No sólo en Europa se ha reconocido la necesidad de restringir el tráfico para reducir las emisiones contaminantes. En todo el mundo hay nuevas normas y restricciones para ayudar a reducir la proporción de emisiones contaminantes mortales y, sobre todo, para proteger mejor a la población de las ciudades.
Desde el 1 de enero de 2021 está en vigor en la provincia austriaca de Tirol una prohibición nocturna para los camiones diésel. Un informe de expertos de la Universidad de Innsbruck ha dejado claro ahora que esto contradice las normas de la UE.
A pesar de la mejora de la calidad del aire, muchas ciudades alemanas siguen amenazadas con prohibir la circulación de vehículos diésel. También se teme que la reducción del valor límite de partículas ultrafinas por parte de la OMS obligue a prohibir la circulación en un número aún mayor de ciudades.
La capital indonesia, Yakarta, quiere adoptar nuevas medidas para luchar contra la contaminación acústica y atmosférica: se prohíbe circular a la mitad de los scooters, ciclomotores y motocicletas.
Hace nada menos que dos años, un estudio del Gobierno holandés concluía que el GLP ofrece pocas ventajas frente al gasóleo. Por aquel entonces, la organización ecologista europea Transport & Environment (T&E) ya pedía un replanteamiento. Ahora se ha publicado un segundo estudio.
Todo el mundo debería conducir coches eléctricos. Pero cuando se trata de dominar el día a día, los coches eléctricos aún suelen llegar a sus límites. Esto se debe en gran medida a la infraestructura, que aún está en pañales en muchos lugares. Los aparcamientos con función de carga prometen una solución. Pero, ¿qué ocurre si un coche se incendia allí?
Noruega tiene dos zonas medioambientales. A partir de 2025, el país no quiere permitir ningún coche de combustión nuevo. Puede que ni siquiera sea necesario, porque se prevé que ya en 2022 no se incorporen vehículos de combustión interna, si las ventas de coches eléctricos siguen como hasta ahora.
Alemania va por buen camino. Podría pensarse. Al fin y al cabo, el país ha conseguido cumplir los valores límite de partículas y óxidos de nitrógeno en casi todas partes. Pero los nuevos límites de la OMS podrían significar la prohibición de circular para los vehículos de gasolina y diésel y la introducción de nuevas zonas medioambientales en cientos de ciudades y regiones.
La contaminación atmosférica repercute negativamente en la salud en todo el mundo. Se calcula que hasta 4,2 millones de personas mueren prematuramente a causa de la contaminación en las ciudades. También en Europa se superan los valores límite en muchos países.
Los motoristas lo tienen difícil: cada vez más ciudades no quieren dejar entrar a los viejos motores de combustión. A esto se añade el ruido con el que los motoristas se hacen impopulares en muchos lugares. Una encuesta entre motoristas sugiere que en el futuro habrá cada vez menos motos.
