¿Se acercan las zonas ecológicas nocturnas?

El Partido Verde de Berlín presentó recientemente una propuesta para igualar la congestión del tráfico en la capital. La idea es desplazar el tráfico de reparto y comercial a las horas nocturnas. Según Antje Kapek, portavoz de transportes de Los Verdes, esta propuesta debería contribuir a que los vehículos de reparto, recogida de basuras, servicios asistenciales y médicos se vean menos atrapados en calles congestionadas y aparcadas durante el día. Los camiones silenciosos y de bajas emisiones podrían circular cada vez más por las ciudades de noche y en rutas especiales.

Bicicleta en lugar de coche - París en transición

Un estudio de una fundación pública ha demostrado que más de uno de cada diez desplazamientos en París y sus alrededores se hace en bicicleta. Se trata de un aumento notable con respecto a hace 14 años, cuando menos de uno de cada treinta desplazamientos se hacía en bicicleta. Parece que París lleva años esforzándose por cambiar su política de transportes. Con más carriles bici y ciclovías, menos aparcamientos y tarifas de estacionamiento más elevadas, la ciudad intenta fomentar el uso de la bicicleta y reducir el tráfico de automóviles. Pero, ¿qué significa esto para la actual zona de bajas emisiones?

¿Zonas anticontaminación para coches clásicos?

El mundo de los coches clásicos está siempre en movimiento. Por un lado, está la nostalgia y el deseo de mantener viva la historia de la industria automovilística. Por otro, la necesidad de adaptarse a las condiciones y normativas en constante cambio en materia de medio ambiente y sostenibilidad. Una novedad reciente en este contexto es la nueva etiqueta "Villes et villages d'accueil des véhicules d'époque", lanzada por la Federación Francesa de Vehículos Históricos (FFVE). Pero, ¿qué hay exactamente detrás de esta etiqueta y qué significa para las zonas medioambientales?

Electromovilidad en Alemania: rumbo poco claro y perspectivas sombrías

La movilidad eléctrica en Alemania se enfrenta a grandes retos, como subraya el Presidente de ADAC, Christian Reinicke, en una entrevista al diario Süddeutsche Zeitung. Sus declaraciones arrojan una luz sombría sobre la situación actual de los coches eléctricos y plantean la cuestión de si los ambiciosos objetivos del Gobierno son alcanzables en absoluto.

Recarga en las farolas: ¿un experimento caro con beneficios limitados?

El reto de la electromovilidad no es sólo la compra de los vehículos, sino también la provisión de una infraestructura de recarga a escala nacional. La start-up berlinesa Ubitricity ha ideado una solución creativa: convertir las farolas en estaciones de recarga. Pero la realidad da que pensar. Según las cifras actuales del Senado de Berlín, ni siquiera una de cada diez farolas es apta para la conversión. Además, los costes son considerables: 6.000 euros por conversión (sin ampliación de la red).

Manhattan introduce una tasa por congestión

La Autoridad de Transportes de Nueva York ha tomado una decisión sensacional: A partir del 17 de junio se cobrará un peaje urbano en la vibrante metrópolis. Quien en el futuro quiera ir en coche a la parte sur de Manhattan tendrá que pagar 15 dólares al día. De este modo, Nueva York se convertirá en la primera ciudad de EE.UU. en introducir una tasa de este tipo, informa el New York Times.

Crisis gubernamental: ¿Amenazan a toda Alemania con prohibir conducir los fines de semana?

El Gobierno vuelve a estar que arde. Esta vez se trata de la Ley de Protección del Clima, que sigue atascada en el Parlamento. El ministro de Transportes, Volker Wissing, ha fijado un plazo a los socios de la coalición y amenaza con prohibir la circulación en todo el país si no lo cumplen. Los Verdes aún no han adoptado una postura clara al respecto.

Los coches eléctricos, una tumba de mil millones de euros: así de cara es la transición del transporte

Alemania se enfrenta a un gran reto: según un estudio de la consultora de gestión EY, la transición en el transporte podría convertirse en una tumba de mil millones de euros para el erario público. El paso a los coches eléctricos podría costar al Estado unos 50.000 millones de euros de aquí a 2030. Es una suma enorme que no sólo pone a prueba la política fiscal, sino también los objetivos climáticos y medioambientales.