Un carril medioambiental es un carril especial para vehículos con emisiones especialmente bajas y, por tanto, respetuosos con el medio ambiente. El carril medioambiental sólo puede ser utilizado por vehículos que cumplan determinadas normas de emisiones. Por ejemplo, vehículos eléctricos, híbridos o de hidrógeno. Al utilizar el carril medioambiental, estos vehículos se ven recompensados y obtienen una ventaja en el tráfico, por ejemplo, al pasar más rápido. El carril ecológico puede instalarse en determinadas ciudades o tramos de carretera y su objetivo es descongestionar el tráfico y reducir las emisiones contaminantes. También puede ocurrir que los carriles medioambientales estén completamente cerrados al tráfico individual y sólo se permita el transporte público local y las bicicletas.

El objetivo del carril medioambiental es fomentar el uso de vehículos de bajas emisiones y reducir las emisiones contaminantes. Esto contribuye a mejorar la calidad del aire y favorece la transición hacia una movilidad más sostenible.
Es importante subrayar que el carril medioambiental no es una panacea, sino sólo una parte de un planteamiento más amplio para que el transporte por carretera sea menos contaminante. Para lograr una movilidad sostenible también son necesarias medidas adicionales, como el fomento del transporte público o la introducción de medidas para reducir el tráfico de automóviles.