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El Müggelsee de Berlín, ¿próxima zona medioambiental?

Después de que la zona de emisiones cero para la ciudad de Berlín sufriera recientemente un amargo revés por ser ilegal según los dictámenes de los expertos, los berlineses quieren ahora atajar el problema en el agua. El lago más grande de la capital se convertirá en zona medioambiental y sólo permitirá embarcaciones híbridas y eléctricas a partir de 2025. Las críticas son feroces.

La decisión del parlamento del distrito de Treptow-Köpenick está causando revuelo. En la sesión de marzo, el Partido Verde presentó su propuesta de permitir únicamente la propulsión híbrida y eléctrica en el Müggelsee a partir de 2025. Las embarcaciones de gasolina y diésel quedarían entonces prohibidas.

Aunque la decisión ni siquiera se debatió en la reunión por falta de tiempo, y en su lugar se pospuso al mes que viene, las críticas ya se están haciendo oír. Critican la falta de comunicación entre los políticos y los residentes y les preocupa la falta de infraestructuras que necesitaría el proyecto. No hay estaciones de recarga. Por razones medioambientales, los clubes de deportes náuticos no pueden instalar cables eléctricos en los pantalanes.

La iniciativa de los Verdes obedece sobre todo a motivos ecológicos. Las embarcaciones diésel y de gasolina suelen verter combustible y aceite al agua. La acción de las olas también erosiona la orilla y perjudica recursos ecológicos como el desove de peces. El impacto de las olas no se reduciría con las embarcaciones híbridas y eléctricas, pero sí el ruido y los residuos de la combustión que se transportan por el agua a todas las zonas del lago. Los clubes no ven este problema. Ya ahora, las embarcaciones con motores de combustión sólo pueden utilizar el canal de navegación, pero no las zonas cercanas a la orilla.

Los residentes también son conscientes de que la naturaleza y la salud del lago son inmensamente importantes para poder seguir practicando deportes y aficiones en el lago. "No cuestionamos el hecho de que en algún momento los motores de combustión interna se irán sustituyendo gradualmente. Lo que ocurre es que todo debe planificarse con sensatez. Una acción precipitada y sin previo aviso es la forma completamente equivocada de hacerlo", afirma la federación deportiva del distrito.

Así que se endurecen los frentes. Pero, una vez más, este ejemplo muestra un problema habitual en Alemania: la falta de comunicación y participación de los ciudadanos. A menudo se ha demostrado que las decisiones que afectan localmente a los ciudadanos sólo pueden tomarse con ellos. Al igual que en el caso de las calles sin coches de Charlottenburg, la planificación con los habitantes de Müggelsee probablemente aportaría mucho más consenso.

A pesar de la resistencia, la zona medioambiental de Müggelsee podría llegar. En ese caso, no se descartaría prohibir las embarcaciones con motor de combustión en otros lagos de Berlín o en el Spree.