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Se pide el fin del motor de combustión

Muchos países de la UE piden el fin de los coches diésel y de gasolina. Quieren que la Unión Europea fije una fecha concreta de retirada progresiva que ponga fin a la venta de coches nuevos con motor de combustión interna. Alemania se mantiene al margen del debate.

En una carta no oficial, denominada documento oficioso, varios Estados se dirigieron ayer miércoles a la Comisión Europea. Piden a la UE que fije una fecha de retirada progresiva de los vehículos de combustión interna para acelerar la transición hacia la movilidad. Entre los remitentes figuran los Países Bajos, Austria, Bélgica, Dinamarca, Grecia, Malta, Irlanda, Lituania y Luxemburgo.

Según un estudio del Centro Aeroespacial Alemán (DLR), el fin de las ventas de vehículos de combustión interna debe llegar como muy tarde en 2025 para mantener el calentamiento global en torno a 1,5 grados. Este es el objetivo fijado por la comunidad internacional en el Acuerdo del Clima de París. Según el documento, los vehículos híbridos también deben desaparecer para 2028.

El documento oficioso también reclama un límite más estricto de las emisiones de CO2. Esto afectaría a los híbridos y posiblemente también a los coches eléctricos, que en estudios anteriores presentaban emisiones de CO2 significativamente más altas que las declaradas en el documento.

En relación con el documento oficioso, el experto en transportes de Greenpeace Benjamin Stephan pidió a Alemania que se pronunciara concretamente sobre los planes de los Estados. Anton Hofreiter (Verdes) mencionó el año 2030 como objetivo realista para el fin de la venta de vehículos de combustión interna y se sitúa así claramente por detrás de sus colegas europeos. El Primer Ministro bávaro, Markus Söder (CSU), también abogó por una fecha concreta, pero quiere tomarse otros 5 años con el objetivo de 2035.

En Alemania, la prohibición de los vehículos de combustión interna, por ejemplo a través de normas más estrictas en las zonas medioambientales, es relativamente poco. Las idas y venidas sobre las prohibiciones de circular con diésel sólo han servido para reducir los niveles de óxido de nitrógeno con el fin de evitar demandas de la Asociación Alemana de Ayuda al Medio Ambiente o sanciones de la UE. En muchos otros países de Europa, como Francia, los Países Bajos y Gran Bretaña, las normas de las zonas medioambientales son cada vez más estrictas y en muchos lugares ya excluyen a los vehículos diésel con la norma Euro 5. Allí, estamos en el buen camino para abandonar los motores de combustión. En Alemania no hay normas más estrictas. Y como los límites de la UE ya se cumplen en muchos sitios, no hay urgencia por tomar medidas. Además, cada vez hay más coches en las carreteras alemanas. No hay comparación alguna con la pionera Noruega eléctrica. En Alemania, tienes más posibilidades de ver un Trabant que un Tesla.

Está por ver cómo reacciona la UE al documento oficioso. Pero parece cada vez más claro. El motor de combustión tiene las horas contadas. Alemania tendrá que seguir a lo suyo y decir adiós al querido diésel.