Prohibición de circular con diesel en Alemania
Tras la histórica sentencia del Tribunal de Justicia Europeo, Alemania debe hacer algo rápidamente contra la excesiva contaminación atmosférica. Durante años, el Estado no se ha tomado en serio la legislación europea y ha puesto en peligro a sus ciudadanos. Prohibir la circulación de vehículos diésel podría ser una opción.
La semana pasada, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó en Luxemburgo que Alemania había incumplido la Directiva europea sobre contaminación atmosférica y había hecho claramente muy poco para combatir la excesiva contaminación por óxidos de nitrógeno en los años comprendidos entre 2010 y 2016. Según la sentencia, los valores límite fueron "sistemática y persistentemente superados". Ahora el Estado debe actuar de inmediato para cambiar esta situación.
Es cierto que la contaminación atmosférica ya ha descendido significativamente en muchos lugares: mientras que en 2016 90 ciudades seguían superando el límite de óxidos de nitrógeno, en 2019 solo había 25 y en 2020 solo 6 ciudades. Según la Ayuda Alemana al Medio Ambiente (DUH), esto se debió en parte a la renovación del parque automovilístico, pero también a las prohibiciones de circular con diésel y a los carriles ecológicos. Sin embargo, según la sentencia, Alemania debería haber tomado más medidas ya a finales de la década de 2000. En lugar de ello, no introdujo la pegatina azul y excluyó así a los vehículos diésel antiguos de las ciudades. Incluso después del escándalo del diésel, el Gobierno se quedó de brazos cruzados mientras los vehículos contaminaban el aire de las ciudades. En parte, ¡hasta hoy!
En Stuttgart y Múnich sigue siendo necesario actuar con respecto a la contaminación por óxidos de nitrógeno. Si Alemania no actúa de inmediato para reducir la contaminación atmosférica, le saldrá caro. En ese caso, la UE podría imponer a Alemania multas de hasta 10 millones de euros ¡¡¡por día!!!.
Pero hace poco, el Primer Ministro de Baviera, Markus Söder (CSU), reiteró que no quiere prohibir la circulación de vehículos diésel. En su lugar, quiere abordar el cambio de la movilidad en Múnich con una mejora a largo plazo del transporte público y de la red de carriles bici. Pero es poco probable que haya mucho tiempo para este tipo de medidas, porque es poco probable que tengan un efecto inmediato.
Aunque la cuestión de la contaminación atmosférica es en realidad un asunto estatal y los planes de aire limpio los elaboran las propias ciudades, el gobierno federal podría tomar ahora medidas para evitar males mayores. Con demasiada frecuencia, las ciudades se han mostrado reacias a adoptar medidas impopulares, como la prohibición de conducir vehículos diésel, ahuyentando así a los votantes. Una ley que introdujera a nivel federal la prohibición de conducir con diésel en todo el país, o una actualización obligatoria del hardware, podría reducir inmediatamente las emisiones en las carreteras alemanas. Pero la CDU y el FDP se oponen claramente a las prohibiciones de circulación incluso ahora.
Así que lo que les espera a los automovilistas en Alemania está por ver. Pero lo que es seguro es que el Gobierno debe actuar. Después de todo, el Gobierno ha tenido 11 años para hacer algo con respecto a la contaminación atmosférica. Sin embargo, no ha conseguido proteger a los ciudadanos de algunas ciudades de los nocivos gases de escape.