Un coche eléctrico vacío provoca un gran atasco
Los coches eléctricos y los aparcamientos tienen una relación difícil. Un conductor de Tesla volvió a demostrarlo en un centro comercial de Londres. En medio de la entrada de un aparcamiento de cuatro plantas, su coche se quedó atascado a mitad de camino. Pero lo que se remedia rápidamente en un coche de combustión interna tiene una dinámica completamente distinta en un modelo eléctrico.
Con un motor de combustión, un simple bidón de reserva con el combustible adecuado resuelve el problema. Con un vehículo eléctrico, sin embargo, se necesita una toma de corriente, y llenar la batería rápidamente lleva unas horas en el mejor de los casos, pero en cualquier caso bastante más que hacerlo con un bidón. Un práctico power bank sería ideal en este caso, al igual que es muy útil cuando se viaja con un ordenador portátil.
Además, en este caso concreto, el conductor no estaba realmente familiarizado con las funciones y características de un coche del futuro. El hecho de que siguiera conduciendo a pesar de que el salpicadero debía de indicar que la batería estaba vacía demuestra su falta de previsión. Cuando por fin llegó una grúa, el conductor del Tesla no fue capaz de activar inmediatamente el modo de remolque y despejar el camino a los coches que venían detrás y que llevaban horas esperando.
En cualquier caso, a la ciudad de Kulmbach, en la Alta Franconia, no le gustan los coches eléctricos. Allí, los coches eléctricos tienen prohibida la entrada en los aparcamientos porque puede ser difícil apagar un coche eléctrico que se ha incendiado. Aunque los e-cars no se incendian con más frecuencia que los motores de combustión, una vez que lo hacen es mucho más difícil extinguirlos porque la batería está instalada a mayor profundidad en el vehículo. A menudo, los bomberos o el agua de extinción ni siquiera pueden llegar hasta la batería, por lo que es mejor dejar que todo el vehículo arda de forma controlada. En un aparcamiento de varias plantas, esto implica muchos imponderables y peligros.
Como vemos, no basta con tener la buena voluntad de proteger el medio ambiente. Siempre hay que tener en cuenta las diferencias con el motor de combustión y la infraestructura de recarga aún inexistente para adaptar el comportamiento de conducción y recarga en caso necesario.