Alrededor de 150.000 vehículos de reparto del Servicio Postal estadounidense van a ser sustituidos. Pero en lugar de optar por vehículos eléctricos, la flota postal estadounidense está siendo sustituida por motores de combustión. Esto es ahora objeto de críticas.
En Alemania ya hay muchos e-cars transportando cartas y paquetes desde hace cinco años. Aunque sigue habiendo problemas frecuentes en invierno, sobre todo en carreteras y caminos resbaladizos y en pendiente, el objetivo es ampliar constantemente la flota. El mismo objetivo se persigue en Austria, aunque la topografía del país dificulta aún más la entrega limpia y silenciosa de correo y paquetes en invierno. En Suecia, ya hay cuatro ciudades o centros urbanos en los que el reparto del correo sólo se realiza en bicicleta, coche eléctrico o motor de combustión con combustible renovable: Además de Estocolmo, son Helsingborg, Malmö y Uppsala.
La situación es completamente distinta en Estados Unidos. Aunque allí también quieren sustituir la flota postal, tienden a confiar en los motores de combustión. Esto no es posible en Europa porque en muchas ciudades hay zonas medioambientales donde no se permite la entrada de motores de combustión. Sólo 5.000 de los cerca de 150.000 vehículos de reparto del Servicio Postal estadounidense serán eléctricos de aquí a 2023. Se prevé que la renovación completa de la flota cueste el equivalente a 10.200 millones de euros. Sin embargo, la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) y el Gobierno estadounidense quieren ahora tomar medidas contra los planes. Por un lado, el aumento de eficiencia de los nuevos vehículos es demasiado bajo en comparación con los antiguos. Por otro lado, la evaluación de impacto ambiental no se realizó correctamente. Se sospecha que la evaluación de impacto ambiental del plan no se realizó correctamente. Sin embargo, el US Postal Service quiere seguir adelante con el plan. No hay ninguna razón legal para cambiar el programa. No obstante, se está estudiando la posibilidad de comprar más de los 5.000 vehículos eléctricos previstos. Al parecer, Correos alude a los 5.400 millones de euros que Biden ha destinado a Correos en su paquete de gasto social. Sin embargo, estas inversiones aún no han sido aprobadas por el Senado. Si, efectivamente, el Servicio Postal de EE.UU. decide no pasarse completamente a los vehículos eléctricos, esto supondría un duro golpe para la industria del vehículo eléctrico. Por ello, el fabricante de camiones eléctricos Workhorse también quiere demandar al US Postal Service y obligarle a pasarse al eléctrico. Pero no sólo está en juego la tecnología del futuro. Suponiendo que los vehículos eléctricos sean la alternativa más limpia a pesar del mayor desgaste de los neumáticos, la decisión de utilizar 145.000 vehículos postales con motores de combustión supone un importante revés para el medio ambiente y la política medioambiental. Si, por el contrario, Estados Unidos también tuviera zonas ecológicas, probablemente el Servicio Postal estadounidense ni siquiera se habría planteado abandonar su plan de convertir sus vehículos a eléctricos.