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Múnich: Nueva prohibición de circular con diésel a partir de 2023

Tras un largo proceso, la ciudad ha decidido nuevas medidas de tráfico como parte del plan de aire limpio: Una zona medioambiental ampliada y reforzada para proteger el medio ambiente y la salud de los ciudadanos de los niveles de contaminación transfronterizos.

Además de los numerosos esfuerzos por mejorar y optimizar los servicios de transporte público de la ciudad y las infraestructuras para ir en bicicleta y a pie, ahora Múnich también se está tomando en serio la prohibición de vehículos contaminantes. El jueves, la alcaldesa de Múnich, Katrin Habenschaden (Verdes), y Christine Kugler, responsable de Protección del Clima y el Medio Ambiente, presentaron un claro catálogo de medidas. Éste se elaboró en colaboración con la Asociación Alemana de Transporte Ecológico (VCD) y la Ayuda Alemana al Medio Ambiente (DUH), como muestra de un compromiso eficaz y respetuoso con el clima entre la administración municipal y las dos organizaciones ecologistas y de protección del consumidor.  

Dado que los valores de dióxido de nitrógeno (NO2) vigentes desde 2010 no se han cumplido y los valores límite de la UE para la contaminación por NO2 se siguen superando en varios puntos de medición de la capital del Estado. Hace algún tiempo, VCD y DUH iniciaron acciones legales contra el Estado Libre de Baviera debido a la mala calidad del aire en Múnich. "Nos hubiera gustado ahorrar las prohibiciones a los automovilistas", explica el alcalde, consciente de que al menos una parte de la población no aceptará de inmediato las nuevas medidas de forma pacífica. "Sin embargo, proteger la salud de nuestros ciudadanos es nuestro mayor deber y, sin este compromiso, los tribunales probablemente habrían impuesto prohibiciones de circulación inmediatamente". Múnich también está evitando las multas de la UE, que podrían haber ascendido hasta un millón de euros al día si la ciudad no hubiera actuado ahora. 

En concreto, el paquete de medidas se introducirá en un proceso gradual a partir de febrero del año que viene. La zona de bajas emisiones, ya activa, se ampliará al Mittlerer Ring el 1 de febrero y la entrada se regirá por normas más estrictas. Los vehículos diésel Euro3 ya no serán los únicos excluidos. A partir de entonces, todos los vehículos con motores diésel de las clases de emisiones Euro 1 a 4 no podrán circular por las carreteras situadas dentro de la circunvalación ni por la propia carretera de circunvalación. Si los niveles de dióxido de nitrógeno no descienden en los primeros meses desde la aplicación de la prohibición, Múnich prevé un nuevo endurecimiento a partir de octubre de 2023, que afectará entonces también a los vehículos diésel de la clase de emisiones Euro 5. Como suele ocurrir, también en este caso hay excepciones. Los residentes, proveedores y empresarios, por ejemplo, se librarán de la prohibición de circular durante la primera fase. A partir del 1 de abril de 2024, sin embargo, también tendrán que someterse a las nuevas normas sobre el gasóleo - o presentar una solicitud individual de autorización para conducir en la zona de bajas emisiones. Si, por el contrario, los conductores son sorprendidos infringiendo las normas durante los controles rutinarios efectuados por la policía, serán multados con unos 100 euros. 

Ya era hora de que la ciudad abordara de frente el problema de la contaminación atmosférica y encontrara una solución eficaz a corto y medio plazo. La conclusión equilibrada de las autoridades fue que ello debía pasar por prohibir la circulación de vehículos diésel. Esto se debe a que todos los análisis de los expertos sobre un total de 15 paquetes de medidas mostraron que el cumplimiento de los valores límite sólo podría lograrse mediante prohibiciones totales de la conducción de diesel. De este modo, la ciudad evitará prolongar durante años las condiciones ilegales de calidad del aire, así como eludir los correspondientes procedimientos judiciales de la UE y las asociaciones demandantes. 

Pero lo más importante es que Múnich -una de las ciudades alemanas que más sufre el fenómeno de la contaminación atmosférica- tendrá así una oportunidad real de reducir las emisiones nocivas del tráfico y volver a la senda de una movilidad más limpia. Una vez más, las zonas de bajas emisiones y la exclusión del tráfico de los vehículos contaminantes demostrarán ser la mejor opción para la salud de los ciudadanos y el medio ambiente. La decisión final del ayuntamiento se presentará a finales de mes.