< Show all posts

Los coches eléctricos son la broma del mundo de la competición

El coche eléctrico no parece estar preparado ni para la carretera ni para el circuito. En la carrera de Fórmula E de este fin de semana, 15 coches se quedaron sin potencia en la última vuelta. Tuvieron que cruzar la línea de meta a velocidad de paseo.

Sólo 9 de los 24 coches pudieron puntuar en la carrera del sábado en Valencia. Los otros 15 pilotos fueron informados por sus equipos en la última vuelta de que casi habían agotado la energía disponible. Por lo tanto, tuvieron que reducir considerablemente su velocidad para ahorrar energía. Este fue también el caso de Antonio Felix da Costa, que había liderado la carrera durante largos tramos.

Ahora los equipos y el control de carrera se echan la culpa mutuamente. El experto en carreras Daniel Abt asume que la energía disponible fue estrangulada demasiado por el control de carrera después de las vueltas del SafetyCar. "No puedo imaginar con la mejor voluntad del mundo que 15 pilotos y especialmente sus equipos en el fondo sean demasiado estúpidos para resolverlo". Desde la temporada 2019/20, se descuenta 1 kWh por minuto de la energía total de 52 kWh disponible por reglamento durante las fases de SafetyCar. Esto es para evitar la conducción a todo gas, ya que los pilotos pueden ahorrar energía durante la fase de neutralización. Da Costa fue probablemente más rápido de lo esperado tras la última fase del SafetyCar. Como cruzó la línea de meta 15 segundos antes de que cayera la bandera a cuadros tras 45 minutos de carrera, tuvo que dar otra vuelta, además de la vuelta extra habitual. No había energía suficiente para ello.

Sea quien sea el culpable del incidente, da Costa se ve a sí mismo y a los demás pilotos como la "broma del año".

Ciertamente, el incidente demuestra que aún queda trabajo por hacer con los e-cars en carretera, pero también en carrera. Si los profesionales de las carreras ya están sobrecargados con su gestión de la energía, ¿cómo puede alguien que quizá esté menos familiarizado con los coches vigilar constantemente la energía restante y la autonomía de su vehículo? Es poco probable que los ciudadanos adquieran así más confianza en los coches eléctricos.

Por lo tanto, los coches eléctricos tienen que mejorar significativamente tanto su tecnología como su imagen para tener una oportunidad como vehículos del futuro y expulsar de las carreteras a los fiables motores de combustión.

Después de todo, los coches con sus motores eléctricos no afectaron a la zona medioambiental relacionada con el tiempo en Valencia. Si la Fórmula 1 hubiera empezado la carrera en la zona medioambiental, podría haber tenido que activarse para proteger a los ciudadanos de la ciudad debido a la alta contaminación atmosférica.