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Demasiados coches, poca electricidad

En toda Europa crece el número de personas que optan por un coche eléctrico. Sólo en Alemania se matricularon 149.000 vehículos nuevos con propulsión eléctrica en el primer semestre de 2021, y la tendencia va en aumento. Sin embargo, muchos e-drivers no se informan sobre la infraestructura disponible antes de comprar un coche.

La sorpresa es mayúscula cuando se descubre que es como un juego de azar si uno puede cargar y conducir su vehículo recién adquirido o tiene que dejarlo parado: En la actualidad, 21 coches eléctricos tienen que compartir una sola estación de carga, según los cálculos de la Asociación Alemana de la Industria del Automóvil (VDA). Además, el rendimiento de la batería es significativamente peor en invierno, en concreto un 41%, ya que la calefacción y otros consumidores de energía del coche también se alimentan de la batería. Por supuesto, hay trucos para evitarlo: una forma es calentar el habitáculo antes del viaje, utilizando la toma de corriente. De este modo, la energía de la batería no se reduce por el calentamiento durante el viaje. Pero incluso con estos trucos, habrá muy pocas estaciones de recarga.

Hasta 2030 se matricularán en Alemania hasta 15 millones de nuevos coches eléctricos. Para que hubiera suficientes estaciones de carga, habría que añadir cada semana unas 2.000 nuevas a las ya existentes. Por ello, la Agencia Federal de Redes (BNA) advierte de que son sobre todo los largos procedimientos burocráticos de aprobación los que obstaculizan la expansión de la infraestructura eléctrica. La BNA ha calculado que sólo para que las estaciones de recarga funcionen correctamente deben tenderse 12.000 kilómetros de cable. Hasta ahora, sin embargo, sólo hay 1.740 kilómetros. La mayor esperanza recae entonces en los grandes fabricantes de automóviles, como Tesla, que están trabajando en un Supercharger para todas las marcas de coches, con el que uno podrá cargar su coche aún más rápido de lo que era posible hasta ahora.

Hasta que eso ocurra, sin embargo, muchas personas se verán obligadas a utilizar un motor de combustión a la hora de comprar un coche nuevo, ya que todavía hay muchas gasolineras, o a prepararse para largos tiempos de espera en las estaciones de carga disponibles.