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Zona de bajas emisiones de Fráncfort: a paso de tortuga para mejorar el aire

La ciudad está introduciendo un límite de velocidad de 40 km/h en las carreteras principales para reducir los niveles de óxido de nitrógeno y evitar prohibiciones de circulación.

A partir de enero del año que viene, la ciudad de Fráncfort introducirá reducciones de velocidad en algunas vías importantes del centro de la ciudad. En los últimos años se han medido niveles excesivamente altos de óxido de nitrógeno en estas vías. Por ello, se reducirá la velocidad de los conductores en estas zonas.  

La organización Ayuda Alemana al Medio Ambiente (DUH) critica las medidas por insuficientes. No es comprensible la decisión a favor de 40 km/h en lugar de 30 km/h, ya que así apenas se reducirían las emisiones. Con un límite de velocidad de 30 km/h, el tráfico es mucho más lento y silencioso, por lo que los residentes sufren menos en términos de contaminación atmosférica y acústica.  

Es cierto que la ciudad del Meno intenta evitar con estas medidas prohibiciones de circulación no deseadas, por ejemplo para los vehículos diésel viejos. Pero con unos planes tan poco entusiastas, cabe esperar que apenas haya mejoras a la vista. Además, incluso después de las reducciones de velocidad, 62 tramos enteros con infracciones de los valores límite permanecerán sin cambios. Si las medidas no tienen un efecto positivo significativo, a largo plazo habrá que introducir zonas de limitación de velocidad o prohibir la circulación. DUH exige una zona integral de 30 km/h para el centro de la ciudad. Si al mismo tiempo se optimizaran los semáforos, se podría reducir el óxido de nitrógeno y apenas costaría más tiempo a los ciudadanos. La mejora del transporte público también aliviaría las calles, ya que muchos ciudadanos cambiarían voluntariamente. Las medidas poco entusiastas de velocidad 40 cuestan un dinero que estaría mucho mejor invertido en otra cosa.  

Una y otra vez, las ciudades intentan evitar las prohibiciones de circulación con métodos creativos. De este modo, ganan tiempo e intentan evitar demandas, pero esto suele desembocar en un despilfarro de dinero y en un caos normativo para los ciudadanos afectados. Cómo se desarrollarán las medidas en Fráncfort y si en algún momento se impondrán prohibiciones a la circulación de diésel, puedes averiguarlo aquí y en nuestra app Zonas Verdes.