Se cobrará caro a los camiones
En Baden-Württemberg, pronto se introducirá un peaje para camiones en las carreteras rurales y municipales con el fin de financiar el mantenimiento de las carreteras. En los Países Bajos, el peaje acaba de aplazarse de nuevo. Sus beneficios deberían invertirse en gran medida en la sostenibilidad del transporte de mercancías.
Los Verdes de Baden-Württemberg quieren que los camioneros y sus empresas paguen más. Actualmente, sólo hay peaje para camiones en las autopistas y carreteras federales de cuatro carriles. Ahora quieren establecer un peaje también para el uso de las carreteras estatales y comarcales. La razón es el enorme daño que los camiones de más de 7,5 toneladas causan en las carreteras. Los costes tendrían que correr a cargo de las empresas. El peaje aportaría hasta 200 millones de euros a las arcas del Estado. Además, según los Verdes, pondría fin al comercio en línea y reforzaría el comercio local.
La CDU, posible socio de coalición de los Verdes en Baden-Württemberg, rechaza de plano la propuesta. Consideran que el peaje es una carga adicional para las empresas de la región. Esto las pondría en desventaja en la comparación nacional.
También en los Países Bajos se discute el establecimiento de un peaje. Hace ya 10 años, en 2011, se inició allí un peaje para camiones basado en el kilometraje. Hasta ahora se ha pospuesto una y otra vez. Después de que en realidad estuviera previsto hasta 2024, la ministra de Transportes, Cora van Nieuwenhuizen, ha anunciado ahora que el peaje llegará como muy pronto en 2027.
Elisabeth Post, presidenta de la Asociación Holandesa de Transporte y Logística (TLN), está decepcionada. Los beneficios del peaje también estaban destinados a hacer el sector logístico más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. La falta de ingresos retrasará ahora el desarrollo del sector.
No está claro si los Verdes también quieren reinvertir parte de los ingresos del peaje en el sector, o sólo reparar las carreteras. Sin duda, reinvertir en una industria logística más ecológica tendría sentido y haría que las empresas se mostraran más positivas respecto al peaje.
Sin embargo, la carga para la industria sigue siendo pesada. Además de la compra de distintivos medioambientales y las normas cada vez más estrictas en las zonas medioambientales, las empresas tienen que rascarse cada vez más el bolsillo a causa de los peajes. Por eso resulta aún más molesto que la industria no reciba el apoyo a las tecnologías ecológicas que esperaba. MAN, Volvo y compañía se habían fijado hace poco objetivos más ambiciosos que los que les está marcando la UE. Con los planes de la UE para el sector logístico, el objetivo climático no podría cumplirse.
Así que, como de costumbre, la política exige mucho, pero ofrece poco apoyo. La aplicación y también los costes se dejan en manos de las empresas.