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Multas demasiado bajas en Alemania

Al comparar las multas por infracciones de tráfico en Europa, llama la atención lo poco que hay que pagar en Alemania. Esto también se aplica a la entrada no autorizada en zonas medioambientales u otras carreteras cerradas. En el pasado, en Flensburg había incluso un punto por ello, pero entretanto se ha suprimido, ya que no se considera que esté en peligro la seguridad vial de los usuarios de la carretera. No obstante, se plantea la cuestión de la eficacia de las zonas medioambientales si, en primer lugar, apenas se realizan controles y, en segundo lugar, rara vez se imponen multas.

Mientras que en Austria hay que pagar hasta 2180 euros por entrar sin autorización en una zona de bajas emisiones, 1700 euros en Dinamarca, unos 420 euros en Francia y Suiza, 350 euros en Bélgica y hasta 250 euros en los Países Bajos, en Alemania son sólo 80 euros.

Esto no anima necesariamente a la gente a respetar las zonas medioambientales y las prohibiciones de circulación. La semana pasada pudimos comprobar en Hamburgo lo poco que se respeta la normativa. Allí, desde octubre de 2020 ya no está permitido circular por el Jungfernstieg, pero solo unos pocos lo cumplen. Solo a finales de 2020, todavía había 2700 infracciones, algunas de las cuales se pedía a los conductores que pagaran. A mediados de octubre de 2021, casi un año después de la introducción de la prohibición de circular, esta sigue sin calar entre muchos conductores.  Anteayer sábado se volvieron a realizar controles y se registraron más de 1.000 infracciones entre las 17.00 y las 24.00 horas. Pero la multa es de sólo 20 euros, por lo que algunos conductores no están especialmente impresionados. Uno de ellos fue parado y multado cuatro veces. Esto demuestra lo poco que disuade una multa baja. Pero es difícil cerrar completamente el Jungfernstieg al tráfico motorizado, ya que también tienen que pasar autobuses, taxis y vehículos de reparto.

Una de las razones por las que los automovilistas alemanes no siempre respetan las normas de las zonas medioambientales es, sin duda, la cuantía de las multas. Pero, sobre todo, el riesgo de que te pillen es demasiado bajo. Mientras que el reconocimiento automático de matrículas ya se utiliza en algunos países escandinavos, el Benelux y Francia, en Alemania aún se está debatiendo. Hasta ahora, el principio ha sido que deben existir "indicios fácticos suficientes de que se ha cometido un delito de considerable importancia" para que se permita el escaneado de matrículas. A principios de año, sin embargo, el gobierno federal presentó una iniciativa legislativa. Si se pone en práctica, el escaneado podría aplicarse pronto también a las zonas medioambientales y éstas podrían controlarse así de forma mucho más estricta, ya que el registro digital de las matrículas permite sancionar casi todas las infracciones. Lo único que falta es un nivel adecuado de multas en Alemania para que realmente se respeten las zonas medioambientales, después de todo, las prohibiciones de conducir no se introducen sin motivo.