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La zona medioambiental de Estocolmo endurece masivamente los controles

Hasta ahora, sólo los agentes de policía podían imponer multas por vehículos incorrectos en la zona medioambiental de Estocolmo. Como no pueden controlar todos los vehículos, la Oficina de Orden Público -a petición de los Verdes- va a asumir ahora esta labor. Para ello, sin embargo, Suecia debe adaptar el marco jurídico de control de la zona.

En el futuro, Estocolmo introducirá una nueva zona medioambiental más estricta en el casco antiguo y la mayor parte del centro de la ciudad, por la que sólo podrán circular coches eléctricos y vehículos de gas con bajas emisiones. Al mismo tiempo, seguirá en vigor una zona de bajas emisiones de clase 2 en la concurrida Hornsgatan, con normas aproximadamente menos estrictas, que prohíben sobre todo la circulación de vehículos antiguos de gasolina y gasóleo. Sin embargo, como ocurre con cualquier ley, es necesario introducir un sistema de control eficaz que garantice el cumplimiento de la nueva normativa. Con esta idea, la capital sueca quiere revisar el sistema de control y multas de la zona de bajas emisiones de la capital. 

De hecho, el departamento de transportes cree que es necesario mejorar el cumplimiento de la normativa. "Vemos que la zona de bajas emisiones ayuda a reducir las emisiones. Sin embargo, en nuestros controles aleatorios resulta que aproximadamente uno de cada cinco vehículos en Hornsgatan emite cantidades inaceptables" - explica el concejal de Transportes, Lars Strömgren (diputado). Con el aumento de las emisiones de gases de escape, estos vehículos infringen impunemente la normativa y empeoran el aire para todos los demás usuarios de la vía pública, con malas consecuencias para el medio ambiente y la salud. Por ello, la ciudad debe asegurarse cada vez más de que los vehículos que no cumplan la normativa sólo puedan circular fuera de la zona, y aumentar la capacidad de control para ello.  

Actualmente, sólo la policía puede sancionar las infracciones. Sin embargo, al Ayuntamiento de Estocolmo le gustaría contar en el futuro con el apoyo de la Oficina de Orden Público en estas tareas. El ayuntamiento también quiere que la Oficina de Orden Público reciba el mandato de sancionar a los vehículos que infrinjan las normas de las zonas medioambientales. Esto permitiría aliviar a la policía y, al mismo tiempo, garantizar que los coches perjudiciales para el clima no entren en la zona protegida. Antes de que esto sea posible, el gobierno sueco tendrá que introducir algunos cambios en la normativa y encargar legalmente a la oficina la supervisión de la zona de bajas emisiones. Se espera que en las próximas semanas y meses la ciudad tome una decisión sobre la propuesta de las autoridades de tráfico y posiblemente cambie las normas de reparto de las multas medioambientales. No obstante, está claro que Estocolmo ya no quiere hacer la vista gorda ante las infracciones de la normativa sobre zonas medioambientales. 

Actualmente hay 8 zonas medioambientales activas en Suecia, que regulan el tráfico en las carreteras con normas cada vez más estrictas: en Estocolmo, así como en Gotemburgo y Uppsala, entre otras. Como siempre, toda la información está disponible en nuestro sitio web y en la aplicación Green Zones.