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Escalada en torno al ruido de la carretera

Los vehículos de dos ruedas motorizados de Europa son demasiado ruidosos. Pero las mediciones muestran que algunos PWK también superan los límites.

La discusión a escala europea sobre el ruido demasiado alto de los motores amenaza con irse de las manos. Tras innumerables manifestaciones de la comunidad motera, con muchos miles de participantes en todo el país, contra las zonas de protección acústica, los ataques con petróleo a motoristas en tramos populares de carretera y una creciente falta de objetividad en la cultura del debate, parece que ha llegado una nueva era. Según una encuesta, la mayoría de los alemanes también está a favor de un replanteamiento político y jurídico, por el momento limitado, y desearía que la política interviniera, por ejemplo, en forma de zonas de protección acústica. Pero los fabricantes también tienen la obligación de esforzarse por producir motores más silenciosos. 

"El ruido innecesario de fábrica es inaceptable en la carretera y es una carga para la salud y los nervios de todos", resume la situación el presidente de la Agencia Federal de Medio Ambiente (UBA), Dirk Messner. 

Según una resolución del Bundesrat, es "urgente tomar medidas", para casos especiales de conflicto, limitaciones de velocidad y "prohibiciones de circulación limitadas en el tiempo los domingos y días festivos por razones de protección acústica". La evaluación del Consejo Federal juega a favor de la UBA. Según los últimos estudios de este organismo, las normas internacionales de homologación acústica recientemente revisadas son insuficientes y no evitarían las emisiones sonoras extremas del tráfico rodado. 

El ministro alemán de Transportes, Andreas Scheuer, podría poner movimiento en este delicado asunto pisando el acelerador. Pero el ministro sigue resistiéndose a las represalias de la comunidad motera, considera que se trata de una caza de brujas y se pone de perfil y detrás de los fabricantes, incluidos los consumidores. 

El rugido de los motores parece ser más importante para Scheuer que la salud de los ciudadanos y la naturaleza.