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Sin límite de velocidad en Alemania

En España se acaba de aprobar, en Francia la medida existe desde hace tiempo: límite de velocidad de 30 km/h en ciudades y pueblos. Los límites de velocidad pueden reducir significativamente el número de víctimas mortales del tráfico y la contaminación atmosférica. La OMS también está a favor. En Alemania, la idea cae en saco roto.

Con motivo de la Semana de la Seguridad Vial de las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha pronunciado claramente a favor de un límite de velocidad de 30 km/h en las zonas urbanizadas. En las ciudades y pueblos, esto podría evitar un gran número de muertes en carretera.

En Francia, el límite de velocidad ya se aplica en 200 ciudades desde el año pasado. Allí, la medida ha supuesto una reducción del 70% de las víctimas mortales en accidentes. España introdujo la reducción de velocidad la semana pasada con efecto inmediato.

En Alemania, el gobierno federal se había fijado el objetivo de reducir el número de accidentes mortales de tráfico en un 40% para 2020 con su plan "Visión Cero", pero sólo consiguió un 25%. Este programa de seguridad vial ya ha expirado. En el nuevo plan para el periodo de 2021 a 2030, ni siquiera se menciona un límite de velocidad de 30 km/h en el centro de las ciudades, a pesar de los claros éxitos cosechados en Francia.

Así que, una vez más, el gobierno alemán no se atreve a acercarse a los automovilistas. Cualquier prohibición o restricción relacionada con el tema en la república automovilística ni siquiera parece ser considerada por el gobierno. Lo mismo ocurre con las laxas normas de las zonas medioambientales, la disputa de años sobre las prohibiciones de conducir diésel, la no introducción del distintivo azul, la supresión de los carriles medioambientales, con el límite de velocidad en las autopistas y con las zonas sin coches. La lista es interminable.

Pero el límite de velocidad de 30 km/h podría matar varios pájaros de un tiro. Según Jürgen Resch, director nacional de Deutsche Umwelthilfe (DUH), el límite de velocidad no sólo reduciría las víctimas mortales del tráfico, sino también la contaminación acústica y atmosférica. De este modo, la calidad de vida en las ciudades y pueblos podría mejorar notablemente.

Según Resch, es bastante improbable que el Ministro de Transportes Scheuer acepte un límite de velocidad. Por ello, Ayuda al Medio Ambiente Alemana espera que los Verdes se unan a la nueva coalición en septiembre. De este modo, el límite de velocidad para la salud de los ciudadanos y el medio ambiente tendría que ponerse en marcha lo antes posible.

De lo contrario, quizá habría que tomar otras medidas para hacer las carreteras más seguras y también más limpias, por ejemplo un endurecimiento de las zonas medioambientales o la introducción de centros urbanos sin coches. Los límites de velocidad serían sin duda el mal menor para muchos conductores.