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Demanda contra la Zona de Bajas Emisiones de Lyon

Sólo cinco días después de endurecer las normas de la Zona de Bajas Emisiones de Lyon, se ha presentado una demanda colectiva contra las medidas. La distinción entre particulares y comerciantes vulnera la igualdad de derechos de los ciudadanos. Esto podría significar el fin del endurecimiento en una de las ciudades más sucias de Francia.

Desde el 1 de enero de 2021, se aplican normas más estrictas en la zona de bajas emisiones de Lyon. Los vehículos comerciales ligeros y los camiones con una pegatina de categoría 3 ya no pueden entrar. Esta normativa prohíbe la circulación de vehículos comerciales ligeros diésel con norma Euro 4 y camiones diésel con norma Euro 5. No obstante, es posible solicitar exenciones para que los comerciantes, por ejemplo, puedan seguir circulando y se les conceda un periodo transitorio.

Para los particulares que quieran introducir vehículos comerciales ligeros y camiones en la zona, no hay ninguna excepción. Por ello, sólo cinco días después del inicio del endurecimiento, el Colegio de Abogados de Lyon ha presentado una demanda colectiva denunciando la violación de la igualdad de derechos entre particulares y comerciantes. El objetivo de la demanda es introducir medidas como una exención individual de la nueva norma y subvenciones para la compra de vehículos también para los particulares, a fin de protegerlos de la desigualdad de trato.

El año pasado, en la zona de bajas emisiones sólo estaban prohibidos los vehículos comerciales y los camiones con pegatinas 4, 5 y los que carecían totalmente de pegatina. De aquí a 2025, la nueva normativa, que afecta a la ciudad de Lyon, pero también a las zonas de Villeurbanne, Caluire-et-Cuire, Vénissieux y Bron, debe extenderse a los demás vehículos, sin posibilidad de exenciones entonces. A más largo plazo, la ciudad sólo quiere permitir la entrada a los vehículos con pegatina 1 o E, por lo que sólo se permitirían los vehículos de gasolina y eléctricos más modernos.

Con su denuncia, sin embargo, los ciudadanos de Lyon, al igual que los de Bruselas, se oponen ahora a las prohibiciones de circulación. En la metrópoli belga, los camiones pesados están exentos de matrícula. Un ciudadano había presentado una denuncia contra esto. Por tanto, la demanda de Lyon podría significar el fin del endurecimiento poco después de su introducción.  No está claro si el endurecimiento se levantará por completo o sólo se introducirán exenciones para los particulares. En diciembre, la organización Greenpeace había abogado claramente por el endurecimiento, argumentando que era esencial para la protección de los residentes y también para los objetivos climáticos. Cada año se producen en Francia unas 45.000 muertes prematuras a causa de la contaminación atmosférica. Lyon y otras grandes ciudades contribuyen masivamente a ello.  

La ciudad de Lyon es un ejemplo en el que, una vez más, las zonas medioambientales y sus normativas no se han pensado hasta el final. Si esto conducirá a una derogación de la normativa, lo sabrá, por supuesto, en nuestro blog.