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De locos: Wiesbaden elige la prohibición de conducir en lugar del transporte público

En el referéndum, los ciudadanos votaron claramente en contra de la construcción del City-Bahn y, según el alcalde Gert-Uwe Mende (SPD), perdieron la oportunidad del siglo para un cambio en el transporte.

Un 62,1% de los ciudadanos votó el 1 de noviembre en contra de la construcción del tranvía, que debía conectar Bad Schwalbach, Taunusstein (Rheingau-Taunus), Wiesbaden y Maguncia y resolver el problema de congestión del centro de la ciudad. El proyecto habría costado 305 millones de euros, pero el Gobierno federal habría financiado el 90% de los costes. El alcalde Mende (SPD) había calificado el proyecto de oportunidad del siglo. 

Sin embargo, los tranvías son la norma en Alemania por una buena razón. Descongestionan las carreteras, conectan mejor la ciudad y son respetuosos con el medio ambiente. Los autobuses de Wiesbaden están cada vez más sobrecargados y suelen llegar tarde y con poca fiabilidad debido a la congestión de las carreteras. Es un círculo vicioso, porque cada vez son más los que se desplazan en coche. Los ciudadanos que valoran positivamente el City-Bahn afirman que cambiarían el coche por el tren. Los autobuses, por ejemplo, van demasiado llenos y son poco prácticos para viajar con cochecitos de niños, mientras que esto no es un problema con el tren. Además, el viaje es más tranquilo, rápido y suele ser puntual. 

Uno de los argumentos de los casi 60.000 ciudadanos que votaron en contra de la construcción del City-Bahn fue que ocuparía demasiado espacio y obstaculizaría el tráfico. Sin embargo, dado que los automovilistas de Wiesbaden se enfrentan a un destino mucho más duro sin un replanteamiento, este argumento no se piensa hasta su conclusión lógica. Porque desde 2016, la Ayuda Alemana al Medio Ambiente (DUH) ha demandado a la ciudad por contaminación atmosférica excesiva. Las prohibiciones se evitaron gracias al ambicioso plan de aire limpio de la ciudad. Pero como este plan no cuenta con el apoyo de la política y la industria, y tanto la ampliación de los carriles bici como la introducción de autobuses eléctricos están paralizados, amenaza una nueva demanda. Así, la decisión de los ciudadanos contra el City-Bahn es incomprensible. 

Sin el alivio de las carreteras, la prohibición de circular con diésel es ahora casi inevitable y el carril medioambiental, ya previsto, deberá completarse este año. Puedes enterarte de lo que ocurrirá a continuación en Wiesbaden aquí y, por supuesto, en nuestra aplicación Zonas Verdes.