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Críticas al plan de desguace de camiones

A principios de año, el entonces Ministro de Transportes Andreas Scheuer (CSU) introdujo una prima de desguace para camiones. El objetivo era reducir los contaminantes en las carreteras alemanas. ¿Tuvo éxito la iniciativa?

El portavoz de la junta directiva de la Asociación Federal de Transporte por Carretera, Logística y Eliminación de Residuos considera que la prima por desguace ha sido todo un éxito. Porque gracias a la prima, ahora hay muchos menos camiones sucios. Y de hecho, más del 90% de los camiones diésel del transporte de mercancías en Alemania son de última generación. Tecnología diésel, eso sí. Y esa es precisamente la crítica.

Se esperaba que muchas más empresas se pasaran a los camiones eléctricos. Porque, según la Agencia Federal de Medio Ambiente, incluso los nuevos vehículos diésel sólo tienen un pequeño efecto positivo en las emisiones contaminantes. Demasiado poco para los 158 millones de euros que el Gobierno federal ha invertido en ello. El diputado Matthias Gastel (Verdes) había criticado desde el principio al Ministerio de Transportes por no estipular que los camiones fueran sustituidos por modelos de propulsión eléctrica. Así, el éxito seguiría siendo mediocre.

Pero la sustitución por vehículos eléctricos probablemente habría fracasado en la realidad. Dirk Engelhardt, de la Bundesverband Güterkraftverkehr Logistik (Asociación Alemana de Transporte por Carretera), subraya que a los conductores diesel les habría gustado invertir en vehículos eléctricos, pero faltaba la tecnología que las pequeñas y medianas empresas podían permitirse. Por el momento, la demanda de camiones eléctricos es simplemente demasiado alta y la oferta de camiones potentes demasiado baja. También es aún demasiado escasa la oferta de otros combustibles alternativos, como el GNC y el hidrógeno, para el transporte de mercancías.

La Agencia Federal de Medio Ambiente supone que dentro de unos años habrá suficientes camiones de este tipo. Entonces, sin embargo, muchos de los camiones que ahora se han sustituido gracias a la prima no se retirarían inmediatamente del servicio para pasar a los vehículos eléctricos.

Así que pasará algún tiempo antes de que las emisiones de los camiones diésel se reduzcan hasta tal punto que podamos prescindir de las zonas medioambientales y las prohibiciones de circulación asociadas. Sin embargo, como las zonas medioambientales son cada vez más estrictas y muchos países, como los Países Bajos, quieren prohibir completamente el diésel en sus ciudades a partir de 2025, muchas empresas de transporte se verán obligadas a pasarse antes a los eléctricos.