Zonas de bajas emisiones para taxis: sólo se permiten eléctricos
Fue un shock para los taxistas de Leipzig y un presagio de lo que está por venir para la industria del taxi: a mediados de octubre, la ciudad de Leipzig anunció el objetivo de convertir la flota de taxis de la ciudad completamente en eléctrica o, al menos, híbrida para 2025. El tiro salió por la culata, pero muestra lo que podemos esperar en un futuro próximo.
Al final, el proyecto fracasó por la realidad de la situación: no se tuvo en cuenta que las estaciones de carga públicas son tabú para las empresas y que los taxistas no pueden utilizarlas sin más. Además, la mayoría de los conductores no disponen de una plaza de aparcamiento con punto de recarga delante de su casa. Algunos de ellos viven en edificios altos, incluso en barrios no tan de moda del centro de la ciudad, donde no hay ni una sola estación de carga en kilómetros a la redonda. El plan del ayuntamiento de Leipzig fue finalmente abandonado por el momento porque la ciudad no podía garantizar que también proporcionaría la infraestructura necesaria.
Pero la amenaza que se cierne sobre muchos pequeños operadores de taxi aún no ha desaparecido. Además, el sector ya está sufriendo debido a la creciente competencia de los proveedores privados en los últimos años. Por tanto, es justo que la Asociación Federal de Taxis y Vehículos de Alquiler (BVTM) intente con un plan hacer más llevaderas las convulsiones del sector para los conductores y orientarles en la dirección correcta. Como el sector no dispone de medios financieros para gestionar el cambio por sí solo, reclama al Gobierno federal inversiones por valor de 390 millones de euros. El objetivo es convertir alrededor del 80% de la flota de taxis en eléctrica para 2030. Aquí, la discrepancia entre los planes es sorprendente: La ciudad de Leipzig quería el 100% para 2025, mientras que los representantes del sector consideran realista el 80% para 2030.
Sin embargo, una cosa está clara en ambos escenarios: el diésel se va por el desagüe. Una vez desaparecidos los taxis diésel, la prohibición de los coches diésel privados es lógica. De hecho, en Linz (Austria) ya existe una zona que se aplica específicamente sólo a los taxis: aquí, los motores de los taxis diésel tienen que cumplir como mínimo la Euroclase 4, y los coches de gasolina, la clase 3. Pero las cosas también se están poniendo más difíciles para los coches diésel. Ya hay muchas zonas o calles medioambientales en Alemania en las que sólo se permite la entrada a coches diésel con Euroclase 6. Ejemplos de ello se encuentran en Wiesbaden, Berlín, Stuttgart, Maguncia, Hamburgo y Darmstadt. Hasta ahora, estas prohibiciones a menudo sólo se han aplicado a calles concretas, ya que muchos lugares aún no tienen la confianza suficiente para cerrar barrios enteros o zonas medioambientales a los vehículos diésel de hasta Euroclase 5. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha endurecido los valores límite y es de esperar que la UE adopte estos endurecimientos. Además, existe la amenaza de prohibir la circulación de vehículos diésel en toda la UE, lo que probablemente no sólo afectará a determinados tramos de carretera. El paso a la electricidad u otros combustibles alternativos, como el hidrógeno, será entonces inevitable.
Dondequiera que se encuentre la próxima zona de prohibición del diésel, ya sea para coches, camiones o taxis, usted será el primero en saberlo en nuestra aplicación Green-Zones actualizada diariamente. De este modo, siempre estará en el lado seguro, incluso con un vehículo diésel.