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Nueva normativa de la UE sobre calidad del aire: Cientos de nuevas zonas de bajas emisiones y posibles prohibiciones de circulación

En su constante esfuerzo por proteger la salud de sus ciudadanos y el medio ambiente, la Unión Europea ha introducido una nueva serie de normas sobre la calidad del aire. Tras intensas negociaciones entre el Parlamento Europeo y los representantes de los Estados miembros, se ha llegado a un acuerdo: Los valores límite de diversos contaminantes atmosféricos, entre ellos las partículas, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre, deberán reducirse considerablemente de aquí a 2030. Esta reforma tiene implicaciones de gran alcance para las zonas de bajas emisiones en Europa.

La UE ya ha avanzado mucho en la mejora de la calidad del aire en las últimas décadas. La introducción de zonas de bajas emisiones en las grandes ciudades, en las que ya no pueden circular los vehículos más antiguos con emisiones más elevadas, ha reducido considerablemente los niveles de contaminación. Incluso se han instalado aspiradores en zonas especialmente contaminadas para reducir la contaminación por partículas. Sin embargo, a pesar de estas medidas, la contaminación atmosférica y los consiguientes problemas de salud siguen siendo graves. 

Se acordó un valor límite de 20 microgramos por metro cúbico de aire para el dióxido de nitrógeno, la mitad del nivel actual de 40 microgramos por metro cúbico. Para las partículas ultrafinas (PM 2,5), el valor límite se fijó en 10 microgramos por metro cúbico; actualmente es de 25 microgramos. La nueva normativa es un paso importante hacia un futuro más sano y sostenible. Forman parte del plan de acción de la UE "Cero contaminantes en aire, agua y suelo", que se presentará en 2021. 

El impacto de esta reforma en las zonas de bajas emisiones de Europa será significativo. Es de esperar que los valores límite más estrictos conduzcan a un mayor endurecimiento de las normas para las zonas de bajas emisiones. Esto podría dar lugar a prohibiciones de circulación para determinados tipos de vehículos o incluso a una ampliación de las zonas medioambientales. Estas medidas podrían encontrar resistencia, sobre todo por parte de la industria automovilística y la agricultura, que se verán especialmente afectadas por la normativa más estricta. Pero independientemente de ello, la salud y el bienestar de las personas deben ser la máxima prioridad. Los datos actuales indican que la contaminación atmosférica es responsable de unas 300.000 muertes al año en la UE. Los nuevos valores límite son un paso decisivo en la lucha contra esta crisis sanitaria. 

Sin embargo, la nueva normativa también ha sido objeto de críticas. Aunque los nuevos límites son más estrictos que los anteriores, no alcanzan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por tanto, queda por ver si la UE tomará medidas aún más ambiciosas para mejorar la calidad del aire en el futuro y si se introducirán aún más prohibiciones de circulación.