Escándalo de las emisiones de escape: prohibición de circular para las autocaravanas
En el escándalo que rodea a los modelos Fiat Ducato Euro 5 y 6, la Ayuda Alemana al Medio Ambiente exige la retirada de los vehículos afectados. Los políticos deben tomar medidas de una vez. Algunos de los vehículos superan en 10 veces los valores límite y perjudican a las personas y al medio ambiente.
En el escándalo de las emisiones de los vehículos manipulados de Fiat Chrysler Automobiles, Deutsche Umwelthilfe (DUH) reclama por fin una acción enérgica por parte de los políticos. Las autocaravanas con normas Euro 5 a 6c superan los valores límite, en algunos casos de forma significativa, por lo que con toda probabilidad infringen la legislación de la UE. Una autocaravana de Dethleffs con norma Euro 5, por ejemplo, mostró valores de óxido de nitrógeno de hasta 2.779 mg/km en las mediciones del Instituto de Control de Emisiones (EKI) y superó casi 10 veces los límites legales para esta norma de gases de escape.
La Autoridad Federal de Transporte Motorizado (KBA) también llevó a cabo investigaciones y confirmó que las emisiones se superaban ampliamente en algunos casos. Ya están estudiando cómo reducir las emisiones de los vehículos manipulados. Es muy probable que la KBA también proceda pronto a prohibir la circulación y retirar del servicio los vehículos. Los propietarios de los vehículos afectados tendrán que hacer frente entonces a una elevada pérdida de valor.
Un rayo de esperanza: Los vehículos Euro-6d Temp de Fiat cumplen los requisitos legales. Según el EKI, las pruebas de un Fiat Ducato 140 Multijet han demostrado que el vehículo cumple las especificaciones con 80 mg NOx/km. Por lo tanto, los propietarios de estos vehículos no tienen que preocuparse por una posible prohibición de circular. DUH exige que se retiren los demás modelos y que se instale un catalizador SCR con inyección de urea, similar al que montan los modelos 6d Temp. De este modo, los predecesores también podrían circular por las carreteras de forma limpia y conforme a las normas de emisiones.
En cualquier caso, ya es hora de que el ministro de Transportes Andreas Scheuer (CSU) haga algo y retire los vehículos para proteger a los consumidores. Hasta ahora, se ha quedado de brazos cruzados en este caso. Pero Scheuer tiene un deber no sólo con los propios propietarios, sino con toda la población. Dado que los vehículos pueden entrar en muchas zonas de bajas emisiones de Europa y Alemania, pero superan la normativa vigente sobre emisiones de gases de escape, la salud de los ciudadanos está en peligro mientras Scheuer no haga nada.
Además, los escándalos de las emisiones siguen repitiéndose, aparentemente sin que los fabricantes de automóviles aprendan de las consecuencias ni sufran realmente ningún daño. Como los políticos no actúan con suficiente decisión, los compradores y los residentes tienen que soportar los inconvenientes una y otra vez.