El Gran Hermano en el coche
Ya sabíamos que un coche Tesla está repleto de tecnología útil. Pero el hecho de que esta tecnología también pueda traicionar a sus conductores es probablemente nuevo para muchos.
Un Tesla graba todo lo que ocurre y aparece a su alrededor: la carretera, las señales y el tráfico. Pero también se graba todo lo que ocurre en el interior: el conductor o el pasajero, por ejemplo. Además, se graban todas las acciones de los ocupantes y de la tecnología: ¿Cuándo se abren las puertas, cuándo arranca el motor? Debería ser obvio que todo esto se supone que contribuye a la seguridad; después de todo, el objetivo declarado del fabricante es enviar a la carretera en el futuro un vehículo completamente sin conductor.
Pero la manía coleccionista del coche también tiene desventajas para quienes provocan accidentes: esto es lo que le ocurrió a un conductor en Berlín que chocó contra un semáforo a 160 km/h, decidió abandonar el coche averiado y huir con su pasajera. Tesla había grabado todo esto, la entrada en el coche, el choque y la huida, así como el comportamiento de conducción y frenado del conductor, la velocidad del vehículo, el lugar del impacto y mucho más. A petición de la fiscalía de Berlín, Tesla pasó todos los datos grabados a los investigadores. Así fue fácil demostrar que el propietario del vehículo y el causante del accidente eran culpables de lo ocurrido, condenarle a una fuerte multa y retirarle el carné de conducir durante un año. Pero las grabaciones también pueden ser exculpatorias. Se conoció el caso de un conductor de Tesla que cortó el paso a una moto, hirió gravemente a ésta y, sin embargo, se libró de una condena indulgente... porque su coche había grabado al motorista chocando contra su Tesla a una velocidad superior. Por tanto, se le atribuyó una parte importante de la culpa.
Naturalmente, los defensores de la protección de datos se echan las manos a la cabeza horrorizados ante tanta manía recaudatoria. Pero Tesla se desentiende: las imágenes tomadas por las cámaras del coche no se transmiten automáticamente a Tesla. Sólo se puede solicitar la transmisión anónima de eventos críticos para la seguridad. Igual que con los investigadores de Berlín. El conductor también puede eludir su vigilancia sin fisuras oponiéndose activamente a la transmisión de datos. Sin embargo, según Tesla, esto puede provocar "una funcionalidad limitada, daños graves o la imposibilidad de funcionar". Es un riesgo que muy poca gente está dispuesta a correr.
Estamos ante un nuevo y valiente futuro. ¿Se reenviarán pronto automáticamente las infracciones de las zonas medioambientales?