Transporte: los trenes sustituyen a los camiones

Cada día se transportan más paquetes. El año pasado, el número de envíos aumentó la friolera de un once por ciento, hasta un total de 4.500 millones de envíos. Y es probable que este aumento continúe. Entonces, ¿por qué no retirar de la circulación las sucias furgonetas de reparto y utilizar en su lugar los trenes para el transporte dentro de una ciudad? Esta idea se está desarrollando actualmente en Karlsruhe en el proyecto de investigación LogIKTram. Esto permitiría transportar paquetes hasta 100 kilómetros de forma respetuosa con el medio ambiente. Un contenedor de 1,50 metros de altura entraría automáticamente en el tranvía en las estaciones finales y volvería a salir en el centro de la ciudad. Allí esperaría un repartidor para entregar los paquetes. El compartimento polivalente podría utilizarse para entregas en trenes más grandes, como el S-Bahn y los trenes regionales. Por supuesto, esto sólo funciona en horarios en los que el número de pasajeros no es tan elevado, como por la mañana o por la noche. Además, las personas, los cochecitos y las bicicletas deben tener siempre prioridad. En Alemania, hasta ahora sólo se ha intentado utilizar el transporte público en Schwerin. Allí, los paquetes se transportan hasta las paradas donde se encuentran las estaciones de empaquetado, en las que luego se clasifican los envíos.

En Fráncfort del Meno se probaron en 2019 varias rutas de prueba y se llegó a la conclusión de que los llamados tranvías de paquetería son incluso hasta un 15 por ciento más baratos que el transporte normal con un vehículo con motor de combustión. Sin embargo, la Asociación de Empresas Alemanas de Transporte (VDV) tiene una visión bastante crítica de una operación mixta de paquetes y pasajeros, ya que los costes aumentarían debido al empleado que tendría que supervisar los paquetes. Por otra parte, no se espera que la explotación regular se normalice hasta dentro de cinco o diez años, periodo durante el cual seguirá aumentando el volumen de paquetería. Esto irá acompañado de un aumento del volumen de tráfico.

Para reducir de forma duradera y sostenible la contaminación atmosférica en las ciudades, no hay más remedio que integrar el transporte de paquetes en el transporte local y aprovechar así de forma óptima el espacio no utilizado en los carriles fuera de las horas punta, contribuyendo así a un aire más limpio. Se necesita urgentemente una alternativa al transporte tradicional en camión, ya que todos los motores de combustión sucios se están prohibiendo gradualmente en las ciudades y zonas medioambientales. ¿Por qué no apostar por las furgonetas eléctricas, las bicicletas de carga y el transporte ferroviario?