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Singapur introduce una zona de bajas emisiones

A partir de 2028, las motos viejas no podrán circular por Singapur. Como incentivo para reducir el número de viejos vehículos de dos ruedas, el gobierno ya está pagando una prima a todos los ciudadanos que quieran dar de baja sus motos. La nueva zona de bajas emisiones también pretende reducir la contaminación atmosférica de la ciudad.

Las motocicletas matriculadas antes del 1 de julio de 2003 no podrán circular en Singapur a partir de 2028. A partir de 2023, también deberán cumplir la normativa aplicable sobre emisiones de escape. Si no cumplen esta normativa, no podrán entrar en el país.

Para que algunas de estas viejas motos salgan ya de las carreteras, el Gobierno ofrece a los ciudadanos una bonificación por baja del equivalente a 2.000 euros. Esto parece haber sido bien recibido. Ya se ha dado de baja el 60% de los 27.000 vehículos afectados. A diferencia del plan de desguace alemán, los ciudadanos pueden conservar los vehículos de dos ruedas, pero ya no pueden conducirlos.

Los valores de emisión de gases de escape que deberán cumplir las motos a partir de 2023 corresponden a los de nuestras normas Euro 0 y 1 y, por tanto, a los vehículos matriculados después de enero de 1989: 4,5% de CO y 2.000 ppm de hidrocarburos sin quemar en los gases de escape. Por tanto, los primeros pasos hacia una prohibición en la zona de bajas emisiones de Singapur son todavía bastante tímidos. Si una moto no cumpliera estos valores, al encenderla humearía como una parrilla de carbón y olería como una tubería de combustible con fugas.

Además de la calidad del aire, Singapur también quiere reducir la contaminación acústica. Las motos de nueva matriculación tendrán que cumplir nuestra normativa de ruido Euro Standard 4 a partir del 1 de abril de 2023, lo que supone un máximo de 77 decibelios durante la conducción.

La calidad del aire en Singapur es, en general, mejor que en las metrópolis asiáticas vecinas. La Agencia Nacional de Medio Ambiente ha fijado objetivos de calidad del aire similares a los de la UE. Los óxidos de nitrógeno, por ejemplo, no deben superar una media anual de 40 µg/m3. Las partículas finas son de 12 µg/m3 (PM2,5) y 20 µg/m3 (PM10) de media anual. Los límites diarios pueden ser superiores, de 37,5µg/m3 y 50 µg/m3. Además, desde septiembre de 2017 y enero de 2018, todos los vehículos nuevos de gasolina y diésel, respectivamente, deben cumplir la norma Euro 6.

Singapur es también uno de los lugares más caros del mundo para comprar un coche.  Para mantener constante el ya de por sí bajo número de coches en la ciudad estado, desde 2020 no se permite matricular coches nuevos, solo sustituir los viejos. El motivo es la falta de espacio, pero la calidad del aire también se beneficia de esta normativa.

Así, con el bajo número de vehículos y la futura zona medioambiental para motos, Singapur parece haber encontrado una buena forma de controlar la contaminación atmosférica del tráfico. Poco a poco, las normas de la zona de bajas emisiones podrían endurecerse para sustituir a los vehículos viejos y a más motos, por ejemplo. La bonificación por baja en el registro supone un impulso positivo a la prohibición de la suela, para que los ciudadanos puedan beneficiarse del plan.