Escándalo: fraude con los gases de escape en Daimler
Se han encontrado ocho dispositivos de desactivación en la Clase E Euroclase 6 de Mercedes-Benz, que ocultan las verdaderas emisiones contaminantes de sus coches.
El investigador y hacker Felix Domke ha descubierto que Daimler hace trampas con su software de gases de escape. Esto impide que se limpien los gases de escape, de modo que el coche nunca llega a circular limpio. La Autoridad Federal de Transporte por Automóvil ya ha retirado del mercado un total de 34 modelos de Mercedes. A los automovilistas que ahora han demandado a Daimler les ha costado mucho probar el abuso en el pasado. Con el informe pericial de 30 páginas de Domke, esto podría ser ahora más fácil. Domke ha demostrado en el pasado cómo Volkswagen, Opel y Porsche manipulan su software para maximizar los beneficios. Los dispositivos de desactivación se utilizan para mantener el motor en marcha en determinadas situaciones, pero las emisiones contaminantes aumentan y se dejan de cumplir los valores límite. En algunos casos, las emisiones de óxidos de nitrógeno superan hasta en un 500% el valor permitido por la ley.
Los óxidos de nitrógeno deben neutralizarse con ayuda de AdBlue, un líquido que contiene urea. También para ahorrar este agente, que debe almacenarse en un depósito en el vehículo y rellenarse periódicamente, el motor pasa automáticamente al modo sucio sin limpiar los gases de escape. La regla aquí es: cuanto más viejo es el vehículo, más rápido pasa al modo tramposo. La novedad es que los vehículos de la Euroclase 6 se ven afectados por el engaño, una Euroclase que fue adquirida principalmente por usuarios concienciados con el medio ambiente. También perjudica a las zonas medioambientales, ya que a pesar de ser una buena Euroclase, no resulta más limpia en las zonas afectadas. Así pues, el momento en que se vuelvan a suprimir se está convirtiendo en una perspectiva lejana; en el mejor de los casos, las normas de la zona de bajas emisiones se endurecerán aún más. En el peor de los casos, se añadirán aún más zonas. Así, los conductores contaminan inconscientemente las ciudades y piensan que conducen un vehículo especialmente bajo en emisiones.
Un portavoz de Daimler, sin embargo, no considera que la tecnología sea un dispositivo de desactivación ilegal. Ahora deberá aclararse ante los tribunales si realmente es así.