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Con fase verde a menos contaminantes

Con un asistente de semáforo inteligente que informa de cuándo volverá a ponerse en verde el próximo semáforo, los conductores tienen que detenerse en un semáforo en rojo con mucha menos frecuencia. De este modo también se reducen las emisiones contaminantes.

Los primeros intentos de control semafórico respetuoso con el automóvil se hicieron ya en los años veinte en la Leipziger Straße de Berlín. En aquella época, los semáforos aún se accionaban manualmente. A partir de los años 50, los semáforos se ajustaron repetidamente de tal forma que ya no era necesario detenerse a una determinada velocidad de conducción. Pero los flujos de tráfico han aumentado con el tiempo y son menos previsibles que antes. Los semáforos son especialmente eficaces cuando se adaptan al tráfico. En general, los usuarios conducen de forma más relajada, lo que, por supuesto, también repercute en el estilo de conducción y aumenta la seguridad vial. Además, se ahorra combustible: en las pruebas de ensayo se consumió un 15% menos.

La fase verde del semáforo ya se está probando en Hamburgo. Los datos de los semáforos se vinculan a un programa que indica la ubicación y la velocidad del vehículo del propio conductor y calcula así la velocidad a la que éste debe circular para cubrir la distancia sin detenerse en un semáforo.

Este nuevo sistema semafórico también se está probando con éxito en Austria. En Salzburgo, Audi ya ha conectado digitalmente sus modelos más nuevos a todos los semáforos. A todos los conductores de Audi se les indica 250 metros antes del semáforo la velocidad a la que deben circular para poder cruzarlo cuando se ponga en verde. Si hay una parada, en el velocímetro aparecen los segundos que faltan para el próximo cambio.

Linz planea ahora algo similar. Se invertirán unos dos millones de euros en modernizar los antiguos semáforos. Conectados en red, el coche podrá registrar a ciclistas y peatones antes que el conductor. Además, los semáforos se equiparán con dispositivos de medición que proporcionarán valiosos datos sobre el contenido de contaminantes en el aire de la ciudad. El hecho de que se emitan menos contaminantes se debe únicamente a la reducción del consumo de combustible y de los procesos de frenado.