< Show all posts

¿VW también hace trampas con los coches de gasolina?

Según una investigación de SWR, hay un nuevo escándalo de emisiones en VW. Esta vez afecta a la filial Audi, que forma parte del grupo desde los años sesenta.

Lo que resulta especialmente pérfido es que la empresa internacional habría engañado deliberadamente a sus clientes no solo con modelos diésel, sino también con modelos de gasolina. Un informe judicial confirma que uno de estos ominosos dispositivos de desactivación se instaló en un SUV a partir de 2015. Si los neumáticos de los vehículos a probar giran en un dinamómetro de chasis durante las pruebas, pero el volante no se mueve al mismo tiempo, el vehículo respectivo reconoce automáticamente que se está llevando a cabo una prueba de emisiones. A continuación, el vehículo pasa de forma inmediata y aparentemente inadvertida a un "modo limpio", que pasa por alto las mediciones. El principio es idéntico al del ya famoso escándalo del dieselgate de la empresa matriz VW. Según los informes de los expertos, las emisiones de óxido de nitrógeno eran nada menos que un 300% superiores a las declaradas por Audi.

Kai Borgeest, director del Centro de Electrónica del Automóvil y Motores de Combustión Interna de la Universidad Técnica de Aschaffenburg, llega a una conclusión inequívoca tras revisar el citado informe pericial: "Se observa que, sobre todo a altas velocidades durante la prueba de gases de escape, los valores de óxido de nitrógeno suben considerablemente al girar el volante. Y eso es un representante clásico de un dispositivo de desactivación". Los principales abogados del bufete Dr. Stoll & Sauer, que ya habían redactado en su momento el modelo de demanda declarativa contra VW, también están de acuerdo con la afirmación de Borgeest: "La emisión de contaminantes es considerablemente menor sin bloqueo del ángulo de dirección que con bloqueo del ángulo de dirección. Desde nuestro punto de vista, se trata de un defeat device ilegal". El bufete también ha presentado una querella criminal por fraude contra el antiguo jefe de Audi, Rupert Stadler.
Así que el gigante automovilístico alemán VW vuelve a estar en apuros. 

Los últimos descubrimientos son otra bofetada en la cara de los clientes de la empresa, que han depositado su confianza en VW o Audi a través de sus respectivas decisiones de compra. La pérdida de imagen será enorme y arrastrará inevitablemente a VW cada vez más profundamente a la mayor crisis de la historia de la empresa.