Sólo camiones con cero emisiones en 2040
La industria del camión critica los objetivos de la UE por demasiado laxos. Ellos mismos quieren poner en las carreteras 200.000 camiones de emisiones cero para 2030 y piden normas más estrictas para los camiones diésel. Los objetivos son ambiciosos, pero posibles con la ayuda de la UE, que está defraudando al sector.
Los grandes fabricantes de camiones Scania, MAN y compañía se han fijado objetivos ambiciosos. Para 2040, sólo saldrán al mercado camiones con cero emisiones. Según la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), es la única manera de alcanzar el objetivo climático de la UE de ser neutra para el clima en 2050. Según Eric-Mark Huitema, Director General de ACEA, este cambio sería "radical y sin precedentes".
Anteriormente, la Comisión Europea de Movilidad Sostenible e Inteligente sólo había previsto unos 80.000 vehículos en esa década. Según la ONG Transport & Environment (T&E), esto tampoco sería suficiente. El objetivo debe ser que uno de cada tres camiones de nueva matriculación esté libre de emisiones en 2030. En la actualidad, sólo el 0,04% de los 6,2 millones de camiones que circulan por las carreteras lo hacen sin emisiones.
Sobre todo, la UE debe promover en toda Europa una infraestructura de recarga y repostaje adecuada para los camiones. Además, habría que ajustar los peajes a las emisiones de CO2 de los vehículos y reevaluar la fiscalidad de los combustibles en función de su contenido en carbono y energía. Esto haría mucho menos rentables los vehículos diésel y estimularía el desarrollo de combustibles alternativos.
Al fin y al cabo, la UE tiene el objetivo de instalar un millón de estaciones públicas de recarga y 1.000 de repostaje de hidrógeno para 2025. De hecho, la industria ve en el hidrógeno el combustible del futuro, sobre todo para el transporte de larga distancia. En el futuro, los camiones propulsados por baterías sólo serán adecuados para distancias de hasta 450 km.
Así que la evolución del sector del camión es bastante inusual: la industria pide normas más estrictas para sus propios vehículos fabricados, es más ambiciosa que la propia UE. Al mismo tiempo, los países europeos tienen que hacer cada vez más estrictas las normas de las zonas de bajas emisiones para cumplir los límites atmosféricos prescritos.
Así pues, la UE debería replantearse sus propios objetivos y apoyar más a los fabricantes de camiones si quiere alcanzar su objetivo climático para 2050.