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Madrid pierde la zona de bajas emisiones

La Zona de Bajas Emisiones de Madrid Central, de vigencia permanente, queda anulada por deficiencias formales. La zona había reducido la contaminación atmosférica en un 22%. La ciudad se enfrenta ahora a una multa de Bruselas si no consigue reducir la contaminación atmosférica de otro modo.

La zona de bajas emisiones de Madrid estaba en vigor desde 2018. Prohibía la entrada a los vehículos sin pegatina, es decir, a los diésel con norma Euro 3 y a los de gasolina con normas Euro 1 y 2, respectivamente. En julio de 2020, el tribunal ya había dictaminado que la zona de bajas emisiones debía ser levantada, entre otras cosas porque no se había llevado a cabo un proceso de información pública adecuado antes de introducir la zona y los costes de alrededor de 11,7 millones de euros no se habían tramitado correctamente en el presupuesto de la ciudad. En aquel momento, la asociación ecologista Ecologistas en Acciónn había recurrido. Ahora el recurso ha sido desestimado.

El Ayuntamiento de Madrid dispone ahora de dos meses para ejecutar la sentencia. Hasta entonces, según el alcalde en funciones, José Luis Martínez-Almeida (PP), la zona medioambiental debe seguir vigente. Por ello, pide a todos los ciudadanos que se comporten como si la zona siguiera activa. También deberían seguir imponiéndose multas. Sin embargo, el abogado de Ecologistas en Acciónn, Jaime Doreste, dijo que esas multas apenas tendrían que pagarse después de esta sentencia. Incluso las multas impuestas antes de la sentencia podrían impugnarse ahora ante la justicia. Por tanto, la asociación ecologista ve pocos incentivos para que los ciudadanos obedezcan las normas y teme que los coches viejos vuelvan a circular ahora indefinidamente por el centro de la ciudad.

La zona medioambiental de vigencia permanente había reducido la contaminación atmosférica en su interior en un 22%. En toda la zona de la ciudad, la calidad del aire había mejorado un 10%. Las dos zonas medioambientales que siguen existiendo en Madrid son sólo zonas temporales que pueden activarse en caso de fuerte contaminación atmosférica.

Para evitar una multa de la Unión Europea por contaminación atmosférica excesiva, el plan "Madrid360" debe entrar en vigor rápidamente. Varias medidas, como el establecimiento de nuevas zonas de bajas emisiones, pero también la compra de autobuses eléctricos para el transporte público, forman parte de este plan.

Sin embargo, la supresión de la zona de bajas emisiones supone en principio un duro revés para la calidad del aire y, por ende, para la salud de los madrileños. El plan "Madrid360", aunque ambicioso, difícilmente podrá contribuir a un aire limpio con la suficiente rapidez. Al fin y al cabo, el ejemplo de Madrid demostrará probablemente en los próximos meses lo que aportan las zonas medioambientales, aunque sea en sentido negativo.