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¿Las prohibiciones de circulación en Europa son sólo acoso?

Los últimos estudios sobre el asfalto en relación con las partículas nos hacen sentarnos y tomar nota: ¿Es el automóvil sólo el mal menor y los políticos y los medios de comunicación lo presentan erróneamente como el hombre del saco?

La prestigiosa Universidad de Yale, en el este de Estados Unidos, en colaboración con el Instituto Max Planck de Química de Maguncia, ha analizado el comportamiento del asfalto bajo determinadas influencias ambientales, como la luz solar en verano. El resultado podría causar sensación. Según el estudio, los vehículos de motor con sus emisiones ya no son los únicos grandes protagonistas en lo que se refiere a la generación de polvo fino. Debido a los largos periodos de calor, la superficie de la carretera a base de betún se calienta y se ablanda con el sol, liberando considerablemente más contaminantes y partículas (tamaño de partícula 2,5 µm) de lo esperado. 
Durante décadas, el automóvil ha sido considerado un destructor del medio ambiente - los políticos han reaccionado con una gran variedad de medidas, como las conocidas zonas medioambientales en Europa. ¿Equivocadamente? 
No del todo, pero los expertos ven en las conclusiones del estudio de Maguncia y Yale el inicio de una nueva era. ¿Cambiarán estas conclusiones la forma de pensar de los legisladores, pero tiene el estudio el potencial de provocar relajaciones en los siempre drásticos requisitos de las zonas de bajas emisiones y similares?

Un pequeño ejemplo para entender las implicaciones reales: Los Ángeles tiene la mayor densidad de vehículos de motor del mundo y, sin embargo, el asfalto provoca más emisiones de partículas que todos los vehículos juntos.

Se trata de una peligrosa señal de alarma que debe y tiene que hacer reflexionar y actuar a Bruselas.