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Emisiones de la industria de la construcción: primeros pasos hacia el objetivo de emisiones cero

Las obras de construcción y la propia industria de la construcción son importantes emisores de CO2, partículas y otras sustancias que contribuyen a la contaminación atmosférica en zonas medioambientales y centros urbanos en general. Sin embargo, el sector ya ha dado pasos importantes hacia las emisiones cero y la neutralidad climática: ¡los vehículos de construcción son cada vez más eléctricos!

La electrificación en el sector de la maquinaria de construcción es una tendencia cada vez más importante de cara al objetivo de cero emisiones. Especialmente en zonas de bajas emisiones y en términos de calidad del aire, la electrificación de la maquinaria de construcción puede marcar una diferencia significativa. 

Ya se ha demostrado la idoneidad de los motores eléctricos y las baterías de iones de litio para las pequeñas máquinas de construcción. Un buen ejemplo de ello es la miniexcavadora eléctrica Cat 301.9, equipada con una batería de iones de litio de 48 V/32 kWh. Estas excavadoras son especialmente adecuadas para tareas específicas, como zanjas para cables o trabajos de pavimentación, y pueden hacer frente a una jornada laboral con fases de uso intensivo limitadas y tiempos de inactividad más prolongados. El mercado de las miniexcavadoras eléctricas ofrece una variedad impresionante y una amplia gama de productos para diferentes requisitos. 

El reto consiste en proporcionar suficiente capacidad de batería incluso para máquinas de tamaño medio sin comprometer la movilidad y la eficiencia de las máquinas. La cuestión de la infraestructura de carga y los requisitos energéticos en las obras también desempeña un papel importante en este sentido. Sin embargo, la cargadora sobre ruedas eléctrica CAT 906, equipada con una batería de iones de litio de 300 voltios y una capacidad de 64 kilovatios hora, demuestra que esto es posible. Gracias al cargador integrado a bordo, la batería puede recargarse de forma eficiente, lo que prolonga el tiempo de funcionamiento de la máquina. 

En el caso de las máquinas de construcción pesadas y de gran tamaño, que a menudo tienen largas jornadas de trabajo y se utilizan en lugares remotos, la situación es más complicada. Además de los elevados costes, también existe el reto de contar con una infraestructura de recarga adecuada. En estos casos, los combustibles transportables y neutros en CO2 o tecnologías alternativas como las pilas de combustible de hidrógeno podrían ofrecer una solución. 

Por supuesto, el camino hacia las emisiones cero y la neutralidad climática en la industria de la maquinaria de construcción es todavía largo, pero ya se han hecho grandes progresos. Para satisfacer los requisitos de los distintos vehículos y situaciones de construcción, es probable que en el futuro se establezca una mezcla de distintas tecnologías. Esto no sólo contribuirá a mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones de CO2, sino que también podría aumentar la eficiencia y la flexibilidad en las obras.