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EE.UU.: Prohibición de circular a los vehículos de combustión a partir de 2026

Estados Unidos quiere reducir drásticamente sus emisiones de gases de efecto invernadero. Un paso en esta dirección son las nuevas normas sobre el consumo de gasolina de los automóviles. A partir de 2026, los fabricantes de automóviles deberán configurar sus flotas de vehículos de forma que éstos puedan recorrer una media de casi 90 kilómetros con algo menos de cuatro litros de gasolina. Pero ahora este objetivo está en la cuerda floja.

No fue hasta abril cuando Biden dio marcha atrás en las relajadas exigencias de Trump para la industria automovilística. Biden tiene un plan ambicioso: para 2030, el 50% de todos los coches nuevos deberán ser totalmente eléctricos o híbridos enchufables. La Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU. (EPA) celebra este paso, que podría ahorrar 3.000 millones de toneladas de contaminantes de aquí a 2050. En total, según la agencia, la medida podría ahorrar el equivalente de hasta 170.000 millones de euros en costes de seguimiento, ya que la gente enfermará menos a menudo, disminuirá la contaminación atmosférica y se reducirán los costes de repostaje.

El plan es ambicioso porque en el primer semestre de 2021 sólo el 3,1% de los coches cumplía estos requisitos. En 2026, podría ser el 17% en Estados Unidos, según los cálculos de la EPA. En comparación, la cifra en Alemania ya es del 22,5 por ciento.

El pasado fin de semana, los planes eléctricos del presidente recibieron un duro revés cuando un compatriota de Virginia Occidental se opuso al paquete climático del presidente y anunció que no votaría a favor de destinar miles de millones a la protección del clima. Curiosamente, Virginia Occidental es uno de los mayores productores de carbón del país.

Si Biden no puede poner en marcha su plan climático, también peligrarán las bonificaciones previstas para la compra de modelos eléctricos e híbridos limpios y, por supuesto, el objetivo de que en 2030 haya un 50% de coches eléctricos en las carreteras. Otra forma de lograr el objetivo sería la introducción de zonas medioambientales y la prohibición de los coches de combustión antiguos.

Al igual que en Alemania, el éxito de los esfuerzos climáticos depende en gran medida de las directrices políticas y de la aceptación de la población. Si se suprimen las primas, esto tendrá consecuencias directas para el clima.