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Con el e-car por Europa - un viaje de terror

Una pareja de jubilados quiere ir a Francia con su nuevo coche eléctrico. A pesar de los mejores preparativos, el viaje se convierte en un viaje de terror debido a estaciones de carga rotas, tarjetas de carga incorrectas y la escasa autonomía del nuevo VW, y muestra claramente lo lejos que estamos de la e-movilidad en Europa.

De Friburgo a la Camarga, en el sur de Francia: en realidad, un viaje de poco menos de 7 horas, que se convirtió en una aventura involuntaria para una pareja de jubilados. Estuvieron en la carretera 26 agotadoras y angustiosas horas hasta que llegaron a su casa de vacaciones en su nuevo VW ID.3 totalmente eléctrico.

Debido al nuevo coche, los dos se prepararon perfectamente antes de salir: llevaban en el equipaje la tarjeta de carga "VW We Charge" para poder cargar fácilmente su vehículo en la red de recarga de VW en toda Europa. También instalaron dos aplicaciones. La "WeConnect ID", una especie de sistema operativo para el Golf eléctrico, y la aplicación "Chargemap", que muestra un mapa con las estaciones de carga adecuadas. Incluso antes de salir, sabían dónde querían parar para cargar el VW. Esto prometía una autonomía de hasta 550 kilómetros.

Pero al poco de empezar el viaje, el indicador de autonomía de su nuevo coche de 35.000 euros bajó de forma inquietante. Así que la primera parada imprevista para cargar el coche tuvo lugar después de 180 kilómetros. Desgraciadamente, la estación de carga era defectuosa. La aplicación de mapas no lo sabía. Un concesionario VW cercano estaba encantado de ayudar, pero sólo tenía una toma de 22 kW. Tras 2 horas de carga y una batería cargada al 40%, se dirigieron al -según "Chargemap"- siguiente punto de carga en su ruta. La aplicación volvía a equivocarse. No había ningún punto de recarga. Una vez más, un simple enchufe de 22 kW tuvo que ser suficiente. Después de 3 horas de carga, ya era de noche.

En los siguientes 400 kilómetros hasta la casa de vacaciones, los dos sólo encontraron una estación de carga que ofrecía lo que prometía la aplicación. Después de una hora y media, continuaron desde allí con una carga del 80%. Por desgracia, la mayoría de las demás estaciones de carga recomendadas por "Chargemap" no aceptaban la tarjeta de carga "VW We Charge". Por ejemplo, las nuevas estaciones de carga Ionnity. Debido a la falta de autonomía del e-car, las tomas de 20KW tuvieron que utilizarse varias veces hasta que los dos llegaron a la casa de vacaciones casi 20 horas más tarde de lo que esperaban.

La experiencia de los dos muestra las carencias de la movilidad eléctrica. El sistema de recarga fragmentado, con muchos proveedores, aplicaciones y métodos de pago diferentes, pero también la tecnología del e-car, que ni siquiera se acercó a ofrecer la autonomía prometida, dan que pensar. No es de extrañar que el e-car siga teniendo poca aceptación y que se utilice, si acaso, como segundo coche o sólo para distancias cortas en las grandes ciudades. Para esto, sin embargo, la bicicleta o el transporte público serían más apropiados.

Los dos aventureros han enviado el cuaderno de bitácora de su viaje de terror al ministro de Transportes, Andreas Scheuer (CSU). Queda la duda de si solucionará el problema más rápidamente.