Audi: el coche limpia el aire

Ya sean viejos motores de combustión o coches eléctricos, todos los vehículos generan cantidades considerables de partículas a través del frenado, los neumáticos y el desgaste de la calzada. Mientras que los sistemas de propulsión alternativos, como los motores eléctricos o de hidrógeno, representan al menos una solución parcial al problema de las emisiones contaminantes de los vehículos, el problema de la generación indirecta de partículas sigue fundamentalmente sin resolverse. Y es precisamente por esta razón por la que Audi ha puesto en marcha un nuevo proyecto junto con el proveedor y socio del proyecto Hummel + Mann en 2020. ¿El objetivo? Un nuevo tipo de filtro de partículas para coches eléctricos que, instalado en la parte delantera del vehículo, está diseñado para capturar partículas del aire circundante. 

El filtro es similar a los sistemas de filtrado de aire para viviendas, con la diferencia nada desdeñable de que se ha diseñado para su uso activo en el tráfico rodado. El filtro se monta en el bastidor existente del vehículo, en el faldón delantero, delante del radiador, de modo que sólo es necesario realizar ajustes mínimos en el diseño. Una toma de aire de refrigeración conmutable controla el sistema de filtrado. Sin embargo, la verdadera especialidad del innovador sistema de filtración de aire reside en los dos modos en los que funciona el sistema. Durante la conducción, las partículas finas de polvo se filtran pasivamente a medida que el aire fluye a través del filtro, dejando atrás las partículas pequeñas. Cuando el vehículo está parado, por ejemplo durante la recarga estacionaria, el sistema de filtrado también puede cumplir su función y seguir limpiando el aire ambiente. Una función que podría resultar especialmente ventajosa en zonas urbanas con un elevado volumen de tráfico alrededor de las estaciones de carga.  

Las primeras pruebas realizadas con el coche totalmente eléctrico Audi e-Tron equipado para las pruebas han demostrado que el filtro no tiene un impacto negativo en el comportamiento de conducción. Sin embargo, se llevarán a cabo pruebas adicionales hasta el final de la fase del proyecto en 2024 para que la tecnología sea más eficiente. Entre otras cosas, se probará la posibilidad de conectar el sistema de filtrado a sensores existentes, como estaciones meteorológicas, para optimizar el efecto del filtro de forma selectiva. 

Si el sistema de filtrado de aire tiene éxito en los próximos dos años, podría cambiar las reglas del juego de la industria automovilística y el sector del transporte. Al fin y al cabo, donde hay coches, hay tráfico, y donde hay tráfico, también hay gases de escape nocivos y partículas. Encontrar una solución para esto -que capture al menos parte de las partículas contaminantes directa y localmente- podría tener un efecto positivo junto con otras medidas de reducción de emisiones, como las zonas de bajas emisiones. Al mismo tiempo, el proyecto de Audi y Mann + Hummel podría dar el impulso adecuado para investigar, probar y aplicar tecnologías similares y mejoradas. Toda idea, todo proyecto que pueda contribuir en última instancia a la lucha contra el cambio climático debe ser acogido con los brazos abiertos, en beneficio de los ciudadanos y del medio ambiente.