Viena: ¡Victoria para todos los automovilistas!

Durante meses, el plan para liberar partes del centro de Viena del transporte privado motorizado mantuvo ocupados a los ciudadanos vieneses y a la prensa internacional. Viena era la ciudad idónea para desempeñar un papel pionero, y la ciudad imperial serviría de ejemplo internacional en materia de tecnología del transporte, pero, como ocurre a menudo en la vida, las cosas resultaron muy distintas de lo esperado. 

Después de que a mediados del verano de 2020 pareciera que nada podía interponerse en la puesta en marcha del ambicioso proyecto "Viena sin coches", las primeras voces procedentes de círculos gubernamentales comenzaron a criticar (públicamente) el proyecto hace casi seis semanas. Ahora ya es oficial: el centro de Viena seguirá siendo accesible a los vehículos de motor. Así lo ha decidido el alcalde de la capital austriaca, Michael Ludwig. Rechaza así claramente los planes de la concejala de Transportes, Birgit Hebel, así como los del jefe de distrito del centro de Viena, Markus Figl, lo que ha sorprendido a muchos. La razón aducida por el ayuntamiento es que tienen "dudas jurídicas", que la ordenanza sobre un centro urbano sin coches es contraria a la competencia, es decir, inconstitucional, y que constituye jurídicamente un trato desigual a las personas. La falta de comprensibilidad también formó parte de la decisión, como subrayó el alcalde. Para algunos, la retirada justo antes de la fecha límite es simplemente valiente e indigna. Viena ha perdido así la oportunidad única de actuar como pionera en Europa, a semejanza de Barcelona, y de desencadenar un efecto dominó. ¡Qué pena, Viena! 
La asociación de logística, en cambio, se alegra, ya que el tráfico de reparto ve peligrar y obstaculizar masivamente su trabajo en todas partes por la actual "tendencia" internacional a planificar las calles de las metrópolis con pacificación del tráfico. 

¿Qué significa la decisión para nosotros en Alemania? Seguiremos de cerca el asunto para usted.