¿Qué influencia tiene el lobby del automóvil en la UE?

"Oportunidad perdida", titula el canal de noticias NTV y lleva el dilema al punto proverbial: los europeos, y especialmente los alemanes, rehúyen invertir en un coche nuevo y prefieren conducir sus vehículos más viejos. La seguridad vial, en particular, podría resentirse por el exceso de coches viejos en las carreteras, como demuestra ahora un estudio del Instituto CAR de Duisburgo. Según el estudio, los alemanes conducen vehículos que tienen una media de casi diez años; casi una cuarta parte de los coches matriculados aquí tienen incluso 15 años o más.

"La nación del automóvil se ha convertido en una nación de coches clásicos", afirma el director del estudio, Ferdinand Dudenhöffer. Sólo en Europa del Este la media es aún más alta que aquí. Según los estudios estadísticos actuales, el número de coches clásicos que circulan por las carreteras alemanas supera el medio millón, ¡una cifra impresionantemente alta! 
Los críticos se quejan de que, al fomentar la electromovilidad, no se ha tenido en cuenta a casi el 90% del mercado automovilístico real, es decir, los vehículos de combustión interna, y simplemente se les ha descuidado e ignorado. La reducción del IVA durante los próximos seis meses tampoco tiene apenas efectos positivos en el mercado automovilístico y en la disposición de compra de los alemanes, prosigue el estudio.
La asediada industria automovilística sufre enormemente porque si conducimos nuestros coches durante más tiempo, los nuevos se compran con menos frecuencia. Podría pensarse que es una extraña coincidencia que, en estos tiempos, la Comisión Europea quiera introducir la Eurostándar 7 ya en 2021. Los alemanes, en particular, saben lo que esto significa y las drásticas consecuencias que podría tener. Con la Eurostándar 4 llegaron las primeras zonas ecológicas a Alemania. Ahora hay más de 60, y no se permite la entrada a ningún vehículo diésel con norma Euro 3 o peor. Con las normas Euro 5 y 6 llegaron las zonas de prohibición de circulación de vehículos diésel, porque de repente los vehículos Euro 4 y 5 tenían un problema de óxidos de nitrógeno. No del todo inocentes del problema de los NOx, la introducción y las posteriores prohibiciones de circulación para las normas Euro más antiguas provocaron un aumento de las ventas y un incremento significativo de las compras de vehículos. Las multas también van de la mano de las prohibiciones. Quien conduce un coche de sólo 5 años por una zona indebida tiene que pagar mucho dinero, lo que de nuevo beneficia a las apretadas arcas de las ciudades y municipios.

Oficialmente, los representantes de la industria automovilística se oponen con vehemencia a las nuevas normas porque los cambios técnicos en el motor y el sistema de escape son muy costosos. Al mismo tiempo, son los que más se lucran y cada nueva norma, con cada nueva prohibición de circular y la expropiación obligatoria de facto de los vehículos más antiguos, hace afluir mucho dinero a las arcas de la industria automovilística. Es un sistema perverso y simbiótico de la industria automovilística, los grupos de presión, la UE y las distintas ciudades que funciona sólo para sacar dinero de los bolsillos de los ciudadanos de a pie.

¡Decimos NO a las multas!
Defiéndete y utiliza nuestra aplicación para Android y Apple.