Montreal planea introducir zonas de bajas emisiones

Tras la introducción de la primera zona con distintivo ambiental en Alemania en 2007, ya se han creado más de 400 zonas ambientales o de cero emisiones en toda Europa. El buen funcionamiento del modelo europeo también llama ahora la atención al otro lado del Atlántico, donde la alcaldesa de Montreal, Valérie Plante, estudia la creación de una zona de bajas emisiones. Anunciada el 28 de marzo de 2022, la creación de las prohibiciones de circulación es sólo el primer paso de un proyecto más amplio. Según la administración municipal, el objetivo es transformar por completo el centro de Montreal en una zona libre de emisiones de aquí a 2030. En la rueda de prensa también se anunció el apoyo del Ministro de Medio Ambiente. Con 117 millones de dólares, el gobierno canadiense apoyará financieramente los esfuerzos de Montreal en la lucha contra el cambio climático. Las zonas de bajas emisiones no sólo han demostrado su utilidad para reducir la contaminación atmosférica y mejorar así la calidad de vida de los ciudadanos. También contribuyen positivamente a la reducción de los gases de efecto invernadero. Aunque la calidad del aire, con un valor AQI (US) de 25, sigue siendo calificada de "buena", las zonas medioambientales también son inevitables para Montreal. Según Christian Savard, Director General de la organización "Vivre en ville", la ciudad debe seguir el ejemplo de las ciudades europeas y enviar una señal clara en favor de una movilidad más ecológica. Se ha previsto un planteamiento gradual para la ejecución del proyecto. El alcalde Plante afirma que es demasiado pronto para dar información más detallada. Sin embargo, el primer paso debería ser evaluar la infraestructura existente antes de hacer pruebas en zonas pequeñas pero densamente pobladas. La analista de movilidad Andréanne Brazeau explica que tendría sentido utilizar inicialmente el sistema en zonas con buenas conexiones de transporte público, donde los índices de propiedad de vehículos son más bajos. El diálogo abierto con los ciudadanos es igual de importante para demostrar los beneficios para la población antes de que la zona de bajas emisiones se extienda a otras áreas de la ciudad. Incluso los propietarios de negocios preocupados por posibles dificultades en la entrega de mercancías no deberían verse afectados. En este contexto, Brazeau sugiere, por ejemplo, que la entrega de productos por vehículos contaminantes sólo se permita a determinadas horas del día. La sociedad de desarrollo empresarial del centro de Montreal aún no se ha pronunciado al respecto. Tampoco está claro si otras ciudades canadienses aplicarán en el futuro el modelo de zonas de bajas emisiones.