Autopista de papel
Normalmente, nuestras carreteras y autopistas están hechas de hormigón. La mezcla de arena, agua y cemento es barata, estable y fácil de formar. Sin embargo, cuando se trata del balance de CO2, este material de construcción no causa una buena impresión en absoluto.
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, en la producción de cemento se emiten anualmente 3.000 millones de toneladas de CO2. Esa cantidad de CO2, para la producción de un solo metro cúbico de hormigón armado, debe ser compensada por 4.000 árboles durante un día mediante la fotosíntesis. Para ponerlo todo en perspectiva Para la construcción de un nuevo tramo de 3,2 km de la autopista A100 en Berlín se necesitaron 500.000 m³ de hormigón.
No es de extrañar, pues, que se estén investigando alternativas en todo el mundo. Ahora se está llevando a cabo un proyecto piloto en tres tramos de autopista del norte de España. En lugar de hormigón, se utiliza como aglutinante una gruesa capa de papel reciclado quemado y prensado. Gracias al proyecto de la UE "Paperchain" (https://www.paperchain.eu) se puede ahorrar hasta un 75% de emisiones de CO2. No sólo se está probando la viabilidad, sino también cuánto tiempo puede resistir la cadena de papel a camiones pesados y masas de coches.
Esperemos que el proyecto tenga éxito y que en el futuro veamos la capa de papel usado en muchas más carreteras.