Zona de bajas emisiones para el mal aire marino
La situación de los automovilistas en Francia es cada vez más confusa. Ahora Burdeos también va a tener una zona medioambiental temporal. En la ciudad junto al mar, sin embargo, no es sólo el tráfico el causante de la elevada contaminación por partículas. El mar también contribuye a los picos de contaminación atmosférica.
En marzo de este año podría introducirse en Burdeos una zona temporal de bajas emisiones. La ciudad prohibiría la entrada de vehículos viejos cuando la calidad del aire sea mala, uniéndose así a casi otras 30 regiones francesas con esta medida para mejorar el aire. Los 28 municipios del área metropolitana de Burdeos estarían cubiertos por la zona, según la prefecta del departamento de Gironda, Fabienne Buccio.
No obstante, antes de que entre en vigor la zona medioambiental temporal, se realizará una consulta ciudadana para conocer la respuesta de la población. De este modo, debería ser posible regular el tráfico de forma diferenciada durante los picos de contaminación y responder a las necesidades de los ciudadanos. La consulta empezará lo antes posible y durará 21 días. Los críticos no ven necesaria la zona de bajas emisiones. La propia Fabienne Buccio admitió que la zona no se habría activado ni una sola vez en 2020, al no superarse los límites de contaminantes. En 2018, la zona sólo habría tenido que activarse dos veces.
En términos de tráfico, estas cifras pueden ser correctas. Pero en Burdeos, no son solo los vehículos los que contribuyen a una elevada contaminación por partículas. En los últimos días, por ejemplo, las condiciones meteorológicas extremas sobre el Atlántico también provocaron una enorme contaminación por partículas en la metrópoli junto al mar. Las partículas de sal y arena disueltas en el aire, aunque de origen natural, son bastante peligrosas. Al igual que el polvo fino procedente de procesos de combustión artificiales, irritan las vías respiratorias y, por tanto, pueden ser extremadamente peligrosas para la salud de los asmáticos en particular.
En tales situaciones de contaminación natural por polvo fino, una zona medioambiental temporal tendría, por tanto, todo el sentido, ya que los vehículos viejos podrían entonces ser bloqueados para no contribuir adicionalmente a la elevada contaminación natural.
Sin embargo, introducir la zona de bajas emisiones en menos de 2 meses parece muy ambicioso. También es cuestionable por qué el prefecto está llevando a cabo una consulta ciudadana cuando ya está claro que se va a introducir una zona medioambiental. Tal vez la prefecta esté esperando una respuesta constructiva. O tal vez sólo quiere asegurarse de que luego no haya quejas. Al fin y al cabo, se había preguntado a los ciudadanos.
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