Suiza: Zonas medioambientales contra el ruido
Suiza quiere prohibir la circulación de vehículos con niveles de ruido superiores a 95 decibelios. Esto afectaría no sólo a las motocicletas, sino a todo tipo de vehículos. Sin embargo, pasará algún tiempo antes de que la posible prohibición entre en vigor. Hay muchas críticas a la prohibición.
Al igual que la zona de protección contra el ruido de Außerfern, en el Tirol, en la vecina Austria, Suiza quiere tomar medidas contra los motores ruidosos. Según la consejera nacional suiza Gabriela Suter (Partido Socialdemócrata de Suiza), especialmente en las populares rutas de excursión de las estribaciones de los Alpes y los Alpes, pero también en la Meseta Central, las personas y la naturaleza se ven excesivamente perturbadas por los motores ruidosos. Suter quiere que se prohíban los vehículos con un nivel de ruido estacionario superior a 95 decibelios.
En un principio, tuvo que hacer frente a muchos contratiempos cuando lanzó hace un año dos iniciativas parlamentarias contra la contaminación acústica. El 21 de junio no consiguió la mayoría para estas iniciativas en la Comisión de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Energía (UREK).
A pesar de este retroceso, parece que la prohibición podría salir adelante: En marzo de este año, el Consejo Nacional Suizo aprobó por clara mayoría una resolución de la Comisión de Medio Ambiente. La propuesta, aprobada por 119 votos a favor y 65 en contra en el Consejo, prevé controles más intensivos y multas más elevadas, pero también la posibilidad de retirar el permiso de conducir y confiscar el vehículo. Sin embargo, antes de que la decisión pueda ser jurídicamente vinculante, debe pasar primero por el Consejo de Estados. A continuación podría redactarse un proyecto de ley, que tendría que ser aprobado de nuevo por el Consejo de Estados. Hasta finales de 2022, por tanto, probablemente no habrá zonas de protección acústica en Suiza.
Mientras tanto, los detractores de las zonas de protección acústica siguen organizándose. Asociaciones de motoristas e iniciativas como "Silent Rider" intentan evitar las prohibiciones. Por lo menos, también piden a los defensores de las prohibiciones que modifiquen su estilo de conducción y sean más considerados. Como es poco probable que la industria de la moto desarrolle motos más silenciosas, corresponde a los usuarios hacer un uso más prudente de los vehículos.
A lo largo del próximo año se sabrá si los opositores tendrán éxito o si el modelo de protección acústica que Außerfern ya ha implantado con éxito pondrá coto a los motoristas y otros vehículos ruidosos. Ciertamente, hay que proteger de algún modo a los residentes y el entorno de las rutas populares de excursión. Si los responsables no lo consiguen por sí mismos, la introducción de zonas medioambientales y prohibiciones de circulación es inevitable.