Prohibición de circular con diésel en Stuttgart: ¡la ciudad no tiene piedad!
Entre abril y junio se podía seguir conduciendo en Baden-Württemberg en determinadas condiciones con una clase de contaminante que en realidad ya estaba prohibida. Pero ahora el Estado no quiere prorrogar la normativa.
Esta normativa afectaba a los enfermos crónicos o a quienes corrían especial riesgo de contraer el virus. Ahora, sin embargo, la iniciativa ciudadana "Contra la prohibición de conducir - Por la libre movilidad en Alemania" exige que se reintroduzca esta exención en la metrópoli de Stuttgart, por ejemplo. El Estado, por su parte, se opone con vehemencia a una nueva introducción de la exención. El director ministerial, Uwe Lahl, tiene palabras claras para los esfuerzos de la iniciativa: "El transporte público vuelve a funcionar con regularidad, por lo que se dispone de plena capacidad. (...) Las exenciones no se consideran necesarias en este momento". La razón real de esta regulación especial es bastante lógica y sensata. En los momentos de máxima pandemia, el riesgo de contraer el virus Corona en transportes públicos abarrotados era universal y exponencialmente alto. Dadas las cifras actuales de casos diarios, muy superiores a las del resto de 2020, reactivar el estatus especial para los grupos de riesgo sería totalmente apropiado. Así pues, el meneo colectivo de cabezas debido a la declaración de Lahl por parte de la iniciativa no se ha hecho esperar. La portavoz Christa Papsdorf incluso va un paso más allá y ataca al Consejero Ministerial en los términos más duros posibles por su declaración y su categórico "no": "Aparte de que el Sr. Lahl no tiene derecho a hacer esta valoración, lo considero una burla a los miles de muertos por corona en todo el mundo -también en Alemania tenemos unos 10.000 muertos-. Por no hablar de las personas que sufren graves daños indirectos". La ciudad de Stuttgart, por su parte, no ha reaccionado hasta ahora a estos duros comentarios.
Hasta ahora se han concedido un total de 93 de estas exenciones individuales descritas. Pero las posibilidades de que se produzca un giro en el asunto son más que escasas, a pesar de las alarmantes cifras de casos de Covid-19.