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Los Verdes exigen un impuesto sobre el transporte público para todos

La situación de la Berliner Verkehrsbetriebe (BVG) es grave porque Corona aleja a los pasajeros.

Las cosas se ponen difíciles para la BVG, faltan ingresos. Ahora los Verdes, bajo la dirección de la jefa del grupo parlamentario Antje Kapek, ponen en juego una vieja propuesta, y el viento en contra les sigue de inmediato.
El partido planea introducir una tasa de transporte local obligatoria para cada residente en Berlín. Otra posibilidad sería implantar un peaje urbano para los automovilistas. En otras metrópolis, como Nueva York o Londres, estos principios de peaje están firmemente anclados en el paisaje urbano y en la vida cotidiana de los ciudadanos desde hace años. ¿Podría Berlín seguir su ejemplo?
Independientemente de cuál de los dos modelos descritos llegue, si Kapek se sale con la suya, lo primero y más importante es que ocurra rápidamente.
"Ya tenemos un déficit de financiación de 1.900 millones de euros en la BVG", declaró Kapek al diario Tagesspiegel desde Berlín.
¿Los ciudadanos deben soportar ahora la carga? Corona equivale legalmente a fuerza mayor, así que ¿por qué cargar a los ciudadanos con los costes además de las condiciones de vida más difíciles causadas por Corona?  
Indignante.