< Show all posts

Las zonas de bajas emisiones también garantizan un aire limpio en el interior

El aire viciado es responsable de casi 13.000 muertes prematuras al año, sólo en Alemania. El país tiene una de las concentraciones de óxido de nitrógeno más altas de la UE. Esto afecta no sólo a las grandes ciudades, sino también a muchas poblaciones medianas o pequeñas. Alemania intenta hacer frente a la situación introduciendo zonas ecológicas, prohibiciones de circular con diésel y carriles ecológicos.

Pero el aire sigue siendo malo, sobre todo para quienes viven o trabajan junto a carreteras muy transitadas. Porque no sólo en el exterior, sino también en el interior estamos constantemente expuestos al aire viciado. Ahora se han presentado los resultados de un estudio de la Universidad de Harvard sobre cómo afecta la calidad del aire interior y de las oficinas a los empleados a corto plazo. Al fin y al cabo, pasamos hasta el 90% de nuestro tiempo en espacios cerrados.

Las concentraciones de CO2 en el exterior suelen rondar las 400 partes por millón (ppm), mientras que 1000 ppm se considera el máximo en interiores. La concentración de partículas varía naturalmente de una ciudad a otra y depende en gran medida del volumen de tráfico. La UE ha fijado un límite de 4 µg por m³. Las zonas medioambientales pueden reducir considerablemente estos valores. Por supuesto, cuanto mejor sea el aire en la carretera, mejor será el aire en las oficinas y espacios interiores. El estudio demuestra que un aumento del polvo fino en la oficina en 10 microgramos por metro cúbico, ya provoca una disminución del tiempo de reacción en un uno por ciento, la precisión de las decisiones se deteriora en más de un uno por ciento. Con la concentración de CO2, el panorama era aún peor: con un aumento nada inusual de 500 ppm de CO2, el tiempo de reacción también se deterioraba un uno por ciento, y la precisión de las decisiones empeoraba hasta un dos por ciento.

Está claro que cuanto más sucio esté el aire exterior, más difícil será mantener un aire limpio para los empleados en el interior. Si la oficina está situada en una calle concurrida y contaminada, lo único que ayuda es un filtro adecuado que limpie el aire que entra del exterior. Pero aún mejor es aplicar y controlar estrictamente las zonas ambientales, para que el aire sucio no entre en las salas donde se trabaja. Las Zonas Verdes no sólo protegen vidas en la carretera, sino que también garantizan que las personas trabajen mejor y rindan más en el interior.

Por cierto: en la aplicación Green Zones, siempre puedes encontrar el valor de CO2, partículas, dióxido de nitrógeno y ozono en tu ciudad, además de todas las zonas medioambientales de Europa.