Las prohibiciones de circular con diésel aumentan inexorablemente

Las zonas de bajas emisiones y los carriles ecológicos penden actualmente como una espada de Damocles sobre varios municipios y ciudades de Alemania. Tras el creciente resentimiento en Düsseldorf por los tres carriles ecológicos ya instalados, representantes de las ciudades de Bonn y Dortmund llegaron la semana pasada a un acuerdo extrajudicial (por el momento) con Deutsche Umwelthilfe en Münster (Westfalia). Pasó una semana entre el acuerdo y la comunicación pública del resultado de las conversaciones entre las partes: En el tira y afloja sobre las inminentes prohibiciones de conducir, las partes habían acordado un silencio mutuo. El trasfondo del secretismo sigue sin estar claro a día de hoy.   
Ahora es más que evidente que los tribunales alemanes están al límite cuando se trata del cumplimiento laxo de la normativa medioambiental y los planes de aire limpio. Para el profano, la situación parece confusa: da la sensación de que cada semana hay nuevas solicitudes, decisiones, zonas de prohibición de circular y nuevas acciones legales de la organización alemana de ayuda al medio ambiente. 
 
El resultado para Dortmund se anunció el 22 de enero, más de una semana después del acuerdo real en Münster.  
De momento, en Dortmund no se prohibirá la circulación de vehículos diésel a gran escala. Sin embargo, la ciudad de la cuenca del Ruhr y el Estado federado de Renania del Norte-Westfalia acordaron con Deutsche Umwelthilfe la instalación de un carril ecológico y una prohibición estricta y total de camiones en la carretera federal B1. 
¿Se ha hecho un favor Dortmund con el carril ecológico? En Düsseldorf, el enfado por los carriles existentes hierve cada día.  
Junto a Dortmund, sin embargo, Bonn (sentencia dictada el 23 de enero de 2020) ha evitado por completo las represalias y ha escapado con varios ojos morados. Sólo se introducirán varias zonas de 30 km/h y vías ciclistas de cercanías.