La bicicleta como filtro de aire
20 millones de bicicletas para un aire limpio. Esta idea está madurando en China. Una empresa de alquiler de bicicletas proporciona bicicletas que filtran el aire ambiente durante su uso. La idea es hacer por fin algo con el aire viciado de Pekín y otras supermetrópolis.
El inventor holandés Daan Roosegaarde quiere luchar contra la contaminación atmosférica en China. Junto con la empresa china de alquiler de bicicletas ofo y la plataforma de diseño TEZIGN, está equipando 20 millones de bicicletas con filtros de aire. Así, no sólo circularán completamente libres de emisiones y mantendrán en forma a sus usuarios. Las bicicletas también pueden purificar el aire ambiente capturando los contaminantes del aire y liberando después el aire purificado.
Roosegaarde ya había abordado el problema de la contaminación atmosférica en Pekín construyendo la Torre Libre de Smog. Los residentes ya la llaman el "Templo del Aire Limpio". La contaminación atmosférica alrededor de la torre se ha reducido en un 55%. La suciedad filtrada de la torre se transforma en joyas. Sin embargo, harían falta muchos más edificios de este tipo para ayudar no sólo a los habitantes de los alrededores de la torre, sino de todo Pekín. Así que las ruedas podrían abordar el problema como filtros móviles por toda la ciudad. El inventor también ha desarrollado un filtro que puede instalarse en las casas.
Roosegaarde se vio impulsado a abordar la contaminación atmosférica tras una visita a Pekín hace unos años, donde se enteró de que a menudo no se permitía a los niños jugar en la calle porque la contaminación atmosférica era demasiado alta.
Por supuesto, tendría más sentido evitar la contaminación del aire en primer lugar, y regular más los vehículos y la industria. En China aún no existen zonas medioambientales. Pero desde 2008, en Pekín se imponen de vez en cuando prohibiciones de circulación, ya sea con matrículas pares o impares. A veces también se cierra la industria en las zonas cercanas. Normalmente, sin embargo, estas medidas sólo se imponen cuando los niveles de partículas son iguales o superiores a 300 microgramos por metro cúbico. Esto es 12 veces más de lo que la Organización Mundial de la Salud considera perjudicial para la salud. En Europa, el límite es de 40 microgramos por metro cúbico.
Los detractores de estas prohibiciones de circulación afirman que la prohibición de matrículas no crea un incentivo para adquirir un coche más nuevo. También dicen que en China, la industria y la calefacción privada, por ejemplo, dependen tanto del carbón que algo tendría que cambiar no sólo en cuanto a los vehículos, sino en cuanto a la política energética en su conjunto.
No obstante, las bicicletas son un buen comienzo para concienciar a la población. Además, con 20 millones de bicicletas, sólo la enorme cantidad de filtros podrá proporcionar un poco más de aire limpio.Si el proyecto tiene éxito, los ciclistas de Europa también podrían hacer que el aire sea un poco más limpio cuando monten en bici algún día.