El sector del taxi se pone patas arriba

Un taxi recorre ocho veces más kilómetros que un coche privado. La cantidad de kilómetros recorridos se debe, por supuesto, en parte a los muchos trayectos en vacío que forman parte del trabajo de un taxista. Por tanto, la electrificación de los taxis y los coches de alquiler contribuiría notablemente a mejorar el clima. El sector del taxi quiere asumir este reto, pero espera el apoyo activo y financiero del Gobierno federal.

Al sector no le preocupa cuestionar la electrificación, sino facilitar el cambio. La hoja de ruta federal de eTaxi pretende sobre todo acelerar la modernización de las flotas de alquiler. Pero el sector no dispondrá de medios financieros para gestionar esta reconversión por sí solo. Por eso pide al Gobierno federal una inversión total de 390 millones de euros. Se trata de prestar apoyo financiero a todos los que quieran sustituir o reconvertir sus vehículos. Sólo así se podrá reconvertir alrededor del 80% de la flota de taxis de aquí a 2030. La asociación propone que la ayuda financiera sea escalonada. Los que renueven o reconviertan sus vehículos a corto plazo deberían recibir más apoyo financiero para la compra de un vehículo nuevo que los que tarden un poco más en renovar la flota.  Cuanto más tarde se haga una reconversión, menos dinero fluirá. Esto tendría un efecto positivo en la rapidez con que se moderniza la flota. Pero, según la asociación, no basta con invertir dinero en modernizar la flota si la infraestructura y su ampliación van a la zaga. También hay que invertir dinero suficiente en columnas de recarga y otras adaptaciones necesarias en la carretera. El punto más delicado es, sin duda, la petición al Gobierno federal de que garantice el precio de la electricidad hasta 2030. A la vista de los recientes caprichos del mercado eléctrico y de los que aún se esperan en los próximos años, esto no parece realmente realista.

El director gerente de la asociación federal, Michael Oppermann, sigue siendo optimista y espera que ya en 2025 uno de cada cuatro taxis en Alemania sea eléctrico. Esto convertiría a Alemania en pionera en Europa. Cuando todos los taxis estén electrificados, no habrá necesidad de prohibir la circulación de estos vehículos. Sin duda, esto se escuchará con interés en Linz (Austria). Allí existe una prohibición de circulación que sólo se aplica a los taxis: los motores de los taxis diésel deben cumplir como mínimo la Euroclase 4, y los de gasolina, la clase 3. Todos los taxis necesitan una pegatina medioambiental. Desde luego, esto no estaría en el espíritu del Plan Federal eTaxi, ya que su objetivo es ayudar a los conductores en tiempos difíciles y no excluirlos de los centros urbanos, donde se encuentran los viajes más lucrativos.