< Show all posts

EE.UU. se vuelve eléctrico

A finales de la década, el 50% de los coches nuevos en EE.UU. serán eléctricos. Biden ha firmado una orden ejecutiva y quiere invertir 174.000 millones de dólares. Los fabricantes de automóviles están detrás del plan para seguir siendo competitivos internacionalmente.

Los coches eléctricos son el futuro, según el Presidente estadounidense Joe Biden (demócrata). Según un objetivo recién formulado, la mitad de los coches nuevos que se vendan deberán ser eléctricos a partir del año 2030. Esto incluye los vehículos puramente eléctricos, pero también los híbridos y los de hidrógeno.

Para poner en práctica el plan, Biden quiere invertir 174.000 millones de dólares en electromovilidad, entre otras cosas en la reconversión de fábricas, así como en investigación y desarrollo. 7.500 millones de dólares irán a parar a la ampliación de las estaciones de recarga y 2.500 millones se invertirán en autobuses eléctricos. Se concederán bonificaciones por la compra de coches eléctricos de hasta 10.000 dólares.

Para que los coches eléctricos resulten más atractivos a los consumidores, también se endurecerán las normas de emisiones y los costes para los consumidores se ajustarán a las emisiones de su vehículo. Sólo entonces merecerá realmente la pena que los consumidores conduzcan un vehículo limpio. Las emisiones nocivas para el clima deben reducirse en un 60% de aquí a 2030 con respecto a 2020. Biden no quiere depender de amplias zonas medioambientales y prohibiciones de circulación. En su lugar, los políticos deberían crear incentivos.

Mientras los republicanos no apoyan el impulso, los demócratas de izquierdas quieren aún más del presidente. La mayoría de los fabricantes de automóviles apoyan a Biden. Consideran que los próximos años son cruciales para no salir perdiendo en la competencia internacional. Especialmente en comparación con China, tienen que actuar ahora para mantener el ritmo. Ford, General Motors y Stellantis han confirmado en un comunicado que quieren elevar la cuota eléctrica de sus vehículos nuevos al 40-50% para 2030. Otros fabricantes, como BMW, Volkswagen y Ford, así como el sindicato automovilístico UAW, también apoyan los planes.

Así que Biden cuenta con el respaldo de la industria. Sin embargo, probablemente será difícil convencer del todo a los estadounidenses de las ventajas de la electromovilidad. De momento, la cuota de coches eléctricos nuevos sigue siendo sólo del 2%. La mayoría de los estadounidenses confían en los SUV con motor de combustión.

Pero con la enorme cantidad de inversión, Biden probablemente podrá marcar una gran diferencia; Tesla ya está a la cabeza y está teniendo mucho éxito tanto en cifras de ventas como en la red de recarga.

Los próximos años demostrarán si los estadounidenses seguirán el ambicioso plan de su presidente y si el camino de miles de millones en inversiones e incentivos conducirá al éxito esperado más rápidamente que la introducción de prohibiciones de circulación y zonas medioambientales.