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Berlín: primero 30 km/h, ¿luego una zona de protección acústica?

El Senado estudia ampliar la zona de 30 km/h a otras carreteras principales. El objetivo es reducir la contaminación acústica. ¿Llegará pronto la zona de protección acústica?

El Senado de Berlín quiere ampliar las zonas de 30 km/h a otras carreteras principales. Así lo ha anunciado el Departamento de Transportes del Senado, que añade que la revisión se basará en el actual Plan de Acción contra el Ruido de Berlín 2019-2023. Está previsto un enfoque gradual. En la primera fase, se desarrollará un concepto nocturno para resaltar las nuevas carreteras afectadas. Después de eso, las restricciones también se aplicarán durante todo el día y limitarán la velocidad de conducción a un máximo de 30 km/h en varias zonas urbanas. Según la senadora de Transportes Bettina Jarasch (Verdes), la disposición para todo el día se desarrollará en forma de "plan escalonado basado en la contaminación acústica". El objetivo anunciado de ampliar las zonas de 30 km/h es precisamente frenar el ruido del tráfico, que se reducirá significativamente al bajar el límite de velocidad. Será como si hubiera entre un 40% y un 50% menos de vehículos, explicó el portavoz. Además de las zonas medioambientales, en el futuro también podrán crearse zonas de protección acústica como parte adicional del control de inmisiones. Hasta la fecha, sin embargo, sólo existe una zona de este tipo en Europa. En 2020, Außerfern (Austria) creó la primera zona de protección acústica de Europa. Aunque el requisito de cumplir un nivel de decibelios correspondiente solo se aplica hasta ahora a las motos ruidosas, la zona podría convertirse en un modelo para Berlín y el resto de Alemania. Sin embargo, reducir el ruido de los vehículos no es la única razón de la introducción de un límite de velocidad de 30 km/h. Unos 70 tramos de carretera ya tienen un límite de velocidad de 30 km/h para aumentar la seguridad vial. La mayoría de ellos se encuentran en las proximidades de guarderías, escuelas u hospitales, y 23 de ellos se aplican las 24 horas del día. Sin embargo, una velocidad más baja no sólo significa menos contaminación acústica, sino también que el tráfico de la ciudad fluirá más despacio. Por ello, el plan del ayuntamiento podría plantear dificultades a la empresa local de transporte público BVG. Los posibles tiempos de viaje podrían alargarse en los tramos afectados. Según el estudio, los autobuses de BVG podrían perder unos 90 segundos de tiempo de viaje por estación. Esto también podría provocar la cancelación de conexiones con otras líneas y la necesidad de realizar transbordos. Por otro lado, la extensión de un límite de velocidad de 30 km/h a otras rutas urbanas, junto con la zona medioambiental ya establecida, podría no sólo reducir el ruido del tráfico, sino también contribuir positivamente a mejorar la calidad del aire. Así pues, debería establecerse una señal positiva para un futuro más ecológico y sostenible de la movilidad. Precisamente por estas razones, la introducción de tales restricciones de velocidad no sólo forma parte del plan de acción contra el ruido, sino que también es uno de los puntos anclados en el acuerdo de coalición entre el SPD, los Verdes y el Partido de Izquierda. Sin embargo, aún no está claro cómo se procederá exactamente a la creación de una zona de protección contra el ruido en Berlín. No obstante, las investigaciones deberían concluir a finales de año.